Todas las mujeres en una. En segundos, el espectador puede observar diversos rostros femeninos de distintas razas y edades, al mismo tiempo diferentes y parecidos. A pesar de que varían el color de los ojos y el pelo, el grosor de los labios y el óvalo del rostro, los aretes que portan, todas las miradas convergen e interrogan al espectador.

“Buscamos que hubiera una especie de empatía entre estas miradas”, explicó Santiago Gardeazábal, curador de la instalación sonora Face to face for Mexico, del músico, productor y artista británico Brian Eno, que se inauguró en la Capilla del Antiguo Colegio de San Ildefonso, como parte de El Aleph. Festival de Arte y Ciencia.

Para observar “los nuevos rostros humanos” que se forman a partir de la yuxtaposición y la evolución constante de unas 36 fotografías reales, el espectador entra a una capilla completamente a oscuras y advierte una gran pantalla sobre el muro que semeja un altar dedicado a las diosas.

“Es una invitación a un momento de recogimiento, como en cualquier capilla. Es importante poder entrar en esta consonancia, sobre todo en el contexto un poco trágico en el que estamos viviendo. Entrar ahí y sentir que la tecnología y la técnica pueden también ser aprovechados para fines un poco más elevados”, agregó el especialista durante un recorrido.

“Todo parte de una serie de rostros reales; pero, en el momento en que estos se yuxtaponen en 25 cuadros por segundo, nos da la impresión de la creación de estos nuevos humanos, como Eno los categoriza”, detalla.

Gardeazábal narró que la primera exposición de Face to face fue hace unos cinco años en Dublín, con un montaje diferente, pues las pantallas estaban en un espacio público. “No era tan íntimo como en México”, afirma.

De hecho, destacó que Eno realizó una nueva versión de la obra, que se ha presentado en diversos países de Europa y tuvo una estancia en Colombia, pensando en México. “En Bogotá había dos pantallas, una con rostros masculinos y otra con femeninos. Y para México, el artista decidió presentar solo una pantalla con rostros femeninos”, indicó.

El curador señaló que estuvo en México hace un par de meses con el equipo de la UNAM y El Aleph recorriendo San Ildefonso para encontrar la locación idónea. “Hicimos varias propuestas al equipo de Eno, que trabaja en Londres y en Oxford, y escogimos la Capilla por su invaluable contexto en cuanto a los rostros del muralismo mexicano; quisimos ver cómo podía darse esa comunicación inefable entre los rostros y los siglos”, explicó.