El cantante, productor y empresario Erik Rubín, de 46, inició el año con el pie derecho, pues además de que sus médicos le dijeron que no es necesario que se opere el quiste que tiene en el estómago, cumplió uno más de sus sueños: tener su propio gimnasio, llamado Commando Studio.
Su esposa Andrea Legarreta, de 45, estuvo con él en la apertura de Commando Studio, donde promete “resultados en una semana por 300 pesos la clase”.