Frankenstein, “la criatura más bella” de Guillermo del Toro, está en el país y, apenas pasado el Día de Muertos, mostró su rostro en el Colegio de San Ildefonso, en el corazón de la Ciudad de México.
Con su característico atuendo negro y un foulard rojo, Del Toro, acompañado de los actores Oscar Isaac y Jacob Elordi, saludó a decenas de fans que se aglomeraron en la entrada del colegio.
Emocionados, llevaron carteles de todas las películas y monstruos del realizador tapatío para que les estampara su firma en sus objetos, algo a lo que accedió él entre las vallas colocadas.
La familia Del Toro
Guillermo del Toro presentó el filme en el reciente Festival Internacional de Cine de Venecia. Posteriormente lo llevó a Toronto y a Hollywood, y finalmente lo trajo al país, luego de haber estrenado en salas independientes la semana pasada y previo a su llegada a la plataforma Netflix.
Pero el también realizador de Pinocho y La forma del agua no ha estado solo. Lo acompañaron a Italia Oscar Isaac y Jacob Elordi, protagonistas de la historia.
Los tres llegaron juntos, riendo, con esa complicidad que se nota cuando el trabajo se convierte en otra forma de familia. Había ternura, respeto y ese cariño que parece tejido en la forma en la que el cineasta mexicano dirige: no construyendo elencos, sino comunidades, familias.
“Esa es la única manera en que sé trabajar”, diría Del Toro poco después, con su tono cálido, mitad filosofía y mitad confesión. “Porque las películas duran unos meses, pero las personas con las que las haces, si tienes suerte, duran toda la vida”.












