Los Fabulosos Cadillacs celebraron sus 40 años de existencia con una fiesta enorme en el Auditorio Nacional en la que durante poco más de dos horas deleitaron a sus fans.
Con su rugir, “El León Santillán” rompió el silencio de la sala, acompañado al unísono de 10 mil voces que junto a Vicentico y compañía trajeron de vuelta a la vida a este revolucionario.
En el ambiente había “Demasiada presión” por saber cuál sería el siguiente tema con el que Los Fabulosos Cadillacs seguirían su festejo, duda que respondieron con una plegaria a Santa “Carmela”. “El genio del dub” aterrizó en la pista para sacar sus mejores pasos, con lo que bailó un par de temas para después ser acompañado de “Calaveras y diablitos” en el escenario. “Los condenaditos” que se dieron cita en el Auditorio Nacional rezaron un “Padre Nuestro” antes de “La tormenta”, que precedía el homenaje al “Gallo Rojo”, que nunca puede faltar en un concierto de los Cadillacs.
Sin embargo, todo debe llegar a su final y el festejo se enfiló al suyo “Siguiendo la luna”, no sin antes recordarle a la gente que hay que dejar las preocupaciones de lado y vivir en “Carnaval toda la vida”, antes de que el “Satánico Dr. Cadillac” mostrara la puerta de salida a los ahí presentes.
De nuevo la oscuridad se adueñó del ambiente, pero con un coro que sirvió como invocación, el “Matador” hizo su entrada triunfal en la plaza junto a un par de “Vasos vacíos”.
Los Fabulosos Cadillacs no se podían retirar de la primera de sus cuatro fechas sin recordar que hay personas a las que es mejor decirles “yo no me sentaría en tu mesa”, sellando la primera de cuatro fechas que tendrán junto a sus fans mexicanos para festejar sus cuatro décadas de amor.












