Kelley Mack, actriz de la serie The walking dead murió tras una larga lucha contra un agresivo cáncer cerebral. Mack, de 33 años de edad, falleció en pasado 2 de agosto en Cincinnati, su ciudad natal, dejando un gran vacío entre sus fans y sus seres queridos.
La noticia fue dada a conocer estar tarde a través de un comunicado que la familia lanzó en redes sociales. “Con profunda tristeza anunciamos el fallecimiento de nuestra querida Kelley. Una luz tan brillante y ferviente se ha trasladado al más allá, adonde todos finalmente debemos ir”, escribieron.
Asimismo, revelaron que su madre y su tía la acompañaron en sus hasta el final del tratamiento contra el glioma difuso de línea media, un cáncer que afecta al sistema nervioso central y que fue detectado en noviembre de 2024.
Desde su diagnóstico, la actriz decidió compartir todo su proceso con sus seguidores, incluida la parálisis parcial que sufrió tras someterse a una biopsia espinal.
¿Quién era Kelley Mack?
Originaria de Ohio, Mack inició su carrera en producciones independientes. Alcanzó la fama internacional en 2018, gracias a su interpretación de Addy en la serie The walking dead. Un año más tarde apareció en la serie 9-1-1 y tuvo un papel en la octava temporada de Chicago Med.
Además de su trabajo en la serie de zombis, Mack también prestó su imagen a Spider-Gwen en una serie de comerciales promocionales de Spider-Man: into the Spider-Verse, lo que le dio visibilidad entre las audiencias jóvenes.