“Dionicio Morales fue un poeta que celebraba la vida, celebraba el goce de los sentidos, la comunión con el mundo”, es como su colega poeta Armando González Torres describe al amigo con quien compartió conversaciones y tertulias en cantinas del Centro Histórico.
Dejó de existir a los 81 años el jueves 17 de julio en Ciudad de México, donde residía desde hace varias décadas, como confirmó a la prensa de la nación azteca su sobrino, Carlos Morales. Nacido el 15 de noviembre de 1943 en Cunduacán, Tabasco, Morales estudió Letras Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Muy joven se convirtió en secretario particular del poeta Carlos Pellicer, vínculo que marcó profundamente su desarrollo intelectual.
Publicó sus primeros poemas a los veintidós años en la revista Pájaro Cascabel. También escribió crítica literaria y de artes plásticas y trabajó en el periodismo cultural, con Luis Spota. Entre sus referentes se encontraban Carlos Pellicer, Efraín Huerta, Octavio Paz, José Gorostiza, Sor Juana Inés de la Cruz, Miguel de Cervantes, William Shakespeare, Federico García Lorca y Pablo Neruda.
Entre sus libros publicados se encuentran El alba anticipada (1965), Inscripciones (1967), Variaciones (1983), Inscripciones y señales (1985), Romance a la vieja usanza antigua (1989), Retrato a lápiz (1990), Señales congregadas (1993), Dádivas (1995), Las estaciones rotas (2003) y Herido de muerte natural (2005).
Entre otros reconocimientos que obtuvo a lo largo de su trayectoria se encuentran el Premio Juchimán de Plata, otorgado por la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, o el Premio de Poesía Carlos Pellicer para Obra Publicada en 2003, que obtuvo por Las estaciones rotas. Su obra ha sido traducida al inglés, francés, portugués y coreano.
Destacó también su carrera como formador y promotor cultural. Impartió talleres literarios en universidades, asociaciones de escritores e incluso en centros penitenciarios como las Islas Marías, Santa Martha Acatitla y los reclusorios Norte y Sur. En el ámbito periodístico colaboró en medios como Excélsior, El Financiero, El Nacional, Novedades de Tabasco, ¡Siempre! y Tierra Adentro, entre otros.
En 2024 asistió a un festival internacional de poesía en París, por invitación de la Organización de las Naciones Unidas. En marzo de 2025 la Secretaría de Cultura de México le rindió homenaje en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes por sus cincuenta años de carrera literaria.