El Museo Metropolitano de Nueva York se convirtió en un jardín del tiempo que albergó diseños que iban desde propuestas florales clásicas y sutiles hasta las más exóticas, atrevidas y espinosas que lucieron los famosos en la alfombra verde de la Met Gala.

La primera en llegar fue Anna Wintour, directora de la revista Vogue y anfitriona de la tradicional gala. Indicó que se hizo un gran trabajo con el Costume Institute del Museo Metropolitano para el concepto de esta edición: “Bellas durmientes: el despertar de la moda”.

El desfile comenzó con los coanfitriones: Bad Bunny, quien lució un esmoquin de Maison Margiela, en rojo, verde y negro, con un sombrero y un ramo de flores negras; y Chris Hemsworth, quien optó por un traje Tom Ford color champagne sin corbata.