Felipe Ehrenberg descansará al lado de un fresno
El artista Felipe Ehrenberg falleció el lunes a causa de un infarto masivo. Cortesía

El artista Felipe Ehrenberg (Tlacopac, Ciudad de México, 1943), fallecido el lunes a causa de un infarto masivo, fue velado ayer en su casa de Jiutepec, Morelos, a donde se mudó el pasado 15 de septiembre.

Por la noche fueron cremados sus restos y sus cenizas se depositarán en una maceta que alberga un fresno que él mismo sembró y cuidaba. La idea es que crezcan con el árbol, expresó a La Jornada su viuda, Lourdes Hernández Fuentes.

Artista polémico, irreverente, neólogo, como se definió desde los años 70 del siglo pasado por su estudio de las nuevas tecnologías, Ehrenberg cumpliría 74 años el próximo 7 de junio. En fechas recientes había padecido cáncer de próstata, sin embargo, “sus análisis ya salían bien”, dijo Hernández Fuentes.

Conocida como “la cocinera atrevida”, Hernández Fuentes mencionó la posibilidad de un homenaje dentro de un mes en el Museo de Arte Moderno, recinto que celebró en 2008 el medio siglo de trabajo artístico de Ehrenberg con su primera retrospectiva Manchuria: visión periférica, con más de 200 piezas.

Fue el novelista Fernando del Paso quien le puso “neólogo”, pues “cuando me preguntó: ‘¿tú qué haces?’, le respondí: ‘pinto, pero ya menos”; me dijo: ‘entonces ya no estás haciendo pintura’, le dije: ‘estoy haciendo arte’, me dijo: ‘pintas’, le dije: ‘no’, me dijo: ‘entonces eres un neólogo”.

El tema de la muerte estuvo presente en la obra de Ehrenberg a lo largo de su trayectoria. En 1967 expuso su primera ofrenda de Día de Muertos, obra objeto, también en la Galería Velasco. Apenas en octubre de 2015 realizó una magna ofrenda en el Zócalo capitalino.