Con colores brillantes y mucha moda, el fotógrafo Fershow Escárcega exhibirá la belleza de Ciudad Neza en Galería Tianguis Neza, espacio de venta de arte ubicado en el mercado de La Lagunilla (Jaime Nunó 33).
El artista, que ha expuesto su obra en Estados Unidos, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Francia y España, llevará 50 fotografías para experimentar otro tipo de dinámica de venta de arte y probar ante nuevos públicos. La característica de esta galería es que oferta obra “a precio de tianguis” y es una crítica al mercado del arte. “La verdad es que no vendo obra. Generalmente en una galería es muy difícil que alguien quiera una foto mía porque es muy llamativa, es muy controversial”, comenta Escárcega en entrevista.
Parejas en ropa interior acostadas en una cama ubicada en la calle, una diva glamorosa y pensativa, en las escaleras de una vecindad; una última cena entre caguamas y mucha moda son algunas de las escenas que Fershow crea con lujo de detalle. “Es la combinación de fotografía de moda, diseño y crítica social. La dinámica de geografía cultural es una especie de autorretrato de cómo vivo mi versión de Neza. En esa versión soy parte de la comunidad LGBT, vivo en la frontera con Iztapalapa, eso permite que el comercio, la gente y la diversidad sea mucha, hay mucha efervescencia”, señala Escárcega.
Todos caben
El fotógrafo explica que a través de sus imágenes quiere mostrar la diversidad cultural, desde la comida hasta la moda, para así quitar estereotipos de la zona y a la vez “empoderar gente que nadie quiere ver, en lugares que nadie quiere ver. Yo lo hago porque sí existe y acá todos cabemos, hay de todos los sabores y es un homenaje a la diversidad y a la felicidad también, porque sí soy súper cursi”.
Fershow se encarga de toda la producción de sus imágenes, desde cabello y maquillaje, hasta la escenografía. Destaca que en el extranjero su trabajo es mejor recibido, pues es percibido como un buen ejemplo de mexicanidad, pero acá en su tierra no es lo mismo, aunque ha notado mayor aceptación ahora que “se puso de moda el barrio”.
Ante esta tendencia, Escárcega ve la manera de monetizar para así seguir financiando su arte. La experiencia de ser un fotógrafo que no cuenta con herramientas propias, pues actualmente trabaja con una cámara prestada, le ha hecho reflexionar sobre qué es ser un fotógrafo. “Toda la historia de la fotografía está contada por gente rica y con cámara y pues yo no, empecé con cámara prestada y de hecho no tengo cámara ahorita, doy talleres de foto sin cámara… Hay un rollo en el que entendí que no era la cámara, pero mis compañeros de foto creen que sí es la cámara. Un fotógrafo sin cámara no existe, pero la realidad es que las imágenes con la mente, la cámara sólo es la herramienta”, afirma.