Con la intención de conmemorar los 202 años de la Independencia de Guatemala de la Corona Española, el Consulado General del vecino país en Tuxtla Gutiérrez organizó un encuentro con la comunidad guatemalteca para celebrar este suceso histórico.
La actividad se llevó a cabo el 12 de septiembre, tres días antes de la fecha en que se festeja la emancipación del país que perteneció a la Real Corona Española después de la conquista de América por los europeos.
En entrevista con Mario René Azmitia Zaldaña, cónsul general de Guatemala en Tuxtla Gutiérrez, expresó su alegría por un aniversario más de la Independencia, la cual se celebra cada 15 de septiembre.
Rememorando los hechos históricos, refirió que anteriormente Centroamérica estaba conformada por capitanías generales, “por lo que el movimiento independentista comenzó a gestarse en lo que hoy conocemos como Costa Rica, para después irse replicando en otros lugares. Como bien sabemos, la información en ese entonces no era tan fluida como lo es hoy en día; entonces, varias personas empezaron a gestar el movimiento y lograr así la liberación del país”.
Al realizarse este movimiento, surgieron muchos próceres que ayudaron al proceso, “entre ellos Mariano Chávez, Pedro Molina, Dolores Bedoya de Molina, José Francisco Barrundia, José Cecilio del Valle, Miguel de Larreinaga, y los firmantes del Acta de Independencia, como Gabino Gaínza, José Matías Delgado, Mariano Aycinema y José Antonio Larrave”, indicó.
La Independencia, abundó, fue proclamada en las últimas horas del 14 de septiembre de 1821; por ello decidieron celebrarla el día 15 de septiembre, que es cuando se da el grito y se firma el acta. Añadió que por aquellos años la Corona Española, al ser un gran imperio, llevaba todas sus costumbres e idiosincracia y las implementaba en los pueblos a los que sometía, y de ahí surge lo que conocemos como mestizaje.
A partir de la conquista, la Corona intentó erradicar la idiosincracia maya —cultura predominante en el territorio guatemalteco—; trató de prohibir los rituales y demás costumbres identitarias, además de que impusieron la religión católica. El cónsul detalla que, ante esta situación, empezaron a surgir líderes nativos de Guatemala que comenzaron a pensar en una posible insurrección.
Por último, Azmitia Zaldaña reconoció que tienen varios retos como Consulado General, el primero de los cuales tiene que ver con el tránsito migratorio de guatemaltecos que buscan el sueño americano. “No obstante, además de querer ayudar a nuestros hermanos, realizamos actividades de promoción cultural, hacemos festivales gastronómicos y recientemente sembramos 175 árboles como parte de una conmemoración por los 175 años de relaciones diplomáticas entre México y Guatemala”, finalizó.