FIL Bolonia premia a mexicanas

El talento mexicano está en la Feria del Libro Infantil de Bolonia. El libro Nuestras resistencias. Escritoras que nos vuelan la cabeza (Santillana), editado por Arianna Aquino e Ilse Pérez, obtuvo mención honorífica en el Bologna Ragazzi Crossmedia Awards, premio que reconoce obras que pueden ser consumidas por varios medios, más allá del papel. En el caso de las mexicanas, se trata de un podcast.

“Es un potente proyecto literario feminista que amplifica voces descuidadas en la historia a través de una sinergia entre libros y ‘podcast’”, argumentó el jurado para darle a dicha publicación, de la editorial Loqueleo, el reconocimiento.

Escritoras contemporáneas mexicanas, como Dahlia de la Cerda, Lola Ancira y Clyo Mendoza, comentan sobre la obra de alguna escritora connacional, como Amparo Dávila, Josefina Vicens, María Luisa Puga y Adela Fernández. El proyecto es un entramado de colaboraciones, pues también fueron invitadas ilustradoras, como Maricarmen Zapatero y Mónica Figueroa, y todo fue consultado por un Comité editorial conformado por niñas lectoras.

“Este libro nace del deseo de darle un regalo a las chicas porque nace de una herida que es que nosotras de chicas no tuvimos acceso a ciertas escritoras, que descubrimos hasta en la universidad”, cuenta Aquino, señalando cómo el libro es un ejercicio para contrarrestar la exclusión de mujeres en los planes de estudio de las escuelas que, dice, es hora de replantear.

Nuestras resistencias no solo acerca a jóvenes lectores al mundo de ficción de autoras mexicanas, sino también al mundo de la industria, pues tiene un esquema de cómo funciona la cadena de libro que busca hacer ver a las jóvenes que hay muchas trincheras desde donde se puede formar parte de un libro.

“La presencia femenina (en la industria editorial) ya es muy fuerte. Como registro, el libro precioso; nada más abres y tiene al menos a tres mujeres: la autora contemporánea, la escritora y la ilustradora”, detalla Aquino sobre el modelo de Nuestras resistencias.

Su alcance a nivel internacional es lo que motiva a otras editoras mexicanas viajar a Italia para participar en la BCBF. “Vale mucho la pena para tener el contacto de lo que se está haciendo en la literatura infantil y juvenil. Como editorial independiente adquiere otra dimensión este universo editorial”, dice Ana Laura Delgado, directora editorial de El Naranjo.

Junto con Elena Borrás, también de El Naranjo, explican que en participaciones como está el objetivo es conseguir “lectores universales” a través de la venta de derechos. Para las editoras, lo más destacado de esta edición es que ya hay más editoriales que se animan a publicar libros infantiles con temas complejos.

“Hace que se abra tu propio mundo y tengas más propuestas”, dice Mónica Romero, editora independiente que procura visitar esta Feria con regularidad. Y aunque destaca la diversidad de temas y estilos en las exposiciones de ilustración, Romero considera que en general persiste la timidez de abordar temas más transgresores como la sexualidad y la guerra en libros para jóvenes. “Te los presentan, pero todavía tímidamente”, concluye.