Filme brinda mensaje de resiliencia

Filme brinda mensaje de resiliencia

Para darse cuenta de que la vida es valiosa, la poeta y activista Andrea Gibson tuvo que enfrentar un diagnóstico de cáncer terminal.

Este cambio radical de pensamiento en su último año de vida, falleció en julio pasado, fue retratado en la cinta Abrázame en la luz (Come see me in the good light) que ya se puede ver por Apple TV.

El filme del realizador Ryan White, y producido por la escritora y comediante Tig Notaro, es una conmovedora y divertida historia de amor sobre las poetas Andrea Gibson y Megan Falley, quienes enfrentaron el diagnóstico con ingenio y hasta con humor.

A través de la risa y un amor inquebrantable, ambas transformaron el dolor en propósito, y la mortalidad en una conmovedora celebración de unión y resiliencia. “Lo que me quedó de esta experiencia fue comprender la importancia de cuando las personas se van de este mundo, que lo dejan en sus propios términos, lo siento con más intensidad tras la pérdida de Andrea Gibson”, asegura la productora del filme Tig Notaro.

Para el realizador, Ryan White, la moraleja del documental recae en la figura de Gibson. “Lo que diría Andrea como moraleja es que la razón principal para participar en esta película fue para reconocer la suerte que tenemos de estar vivos”, afirma el cineasta.

Oscuro panorama

Andrea era una persona que había pasado la mayor parte de su vida deprimida, incluso con tendencias suicidas, y más al ser diagnosticada con cáncer terminal. “La gran lección que me llevo de haber pasado el último año con ellas es reconocer lo afortunados que somos de estar vivos. Espero que el público, al ver esta película, sienta lo mismo”, agrega White.

La productora del filme considera además que la moraleja de Abrázame en la luz radica en la relación entre el humor y el dolor. “Se levantaba todos los días y seguía entrenando. Ese es el ejemplo más excepcional: nunca rendirse, es importantísimo mantener una actitud positiva y vivir en la realidad, creo que Andrea, logró ambos objetivos”, asegura. “Es una película emotiva y habla de cómo el arte y el humor pueden sanar y ser los mejores compañeros en situaciones difíciles”, añade Notaro.