Flow conquista el Zócalo

Al final, sin necesidad de diálogos como sucedía en los inicios del cine, las películas viven. Y por eso cuando un gato, un perro, un lémur y un capibara ven su reflejo en el agua, previo a los créditos finales de Flow, el público gritó emocionado.

Luego de una función especial en el Zócalo capitalino, le aplaudieron los sentados en primera fila, pero también quienes siguieron la proyección desde su balcón en los hoteles y restaurantes aledaños y el barrendero que de vez en cuando dejaba de quitar la basura para echarle un ojo a la historia.

Incluso la lluvia respetó el evento conmemorativo del Día del Niño, organizado por las autoridades capitalinas, dejando caer solo gotas ocasionales. ¿Alguien quería un recuerdo? Vendedores en calles cercanas como Madero sacaron pósters a 15 y 20 pesos; llaveros con la figura del gato negro en plástico a 30 o simplemente diademas luminosas.

Flow sigue a un gato que despierta en un mundo de agua, sin una aparente presencia humana, debiendo aprender a convivir con un grupo de animales distintos a él. Ganó el codiciado Premio Óscar en la categoría de animación y durante su corrida comercial en salas mexicanas, contabilizó 2 millones de espectadores.

Su director, Gints Zilbalodis, se mostró emocionado previo a la función a la que acudieron más de 10 mil personas de acuerdo con cifras de Protección Civil. “Gracias por estar aquí”, dijo antes de la función.

Las carpas que por la mañana sirvieron para algunas actividades infantiles, ahora fueron ocupadas por personas que creyeron llovería.

Por hora y media, Flow fue el centro del corazón capitalino.