El éxito que Frozen II ha tenido en el mundo es innegable, hasta ahora lleva recaudado a nivel global más de mil 330 millones de dólares, colándose como la cinta animada más taquillera de la historia.

Sus directores Chris Buck y Jennifer Lee estaban confiados en que la película sería del agrado del público y no solo por el respaldo de Disney, sino porque tenían un as bajo la manga: hacer creer que era una película infantil cuando en realidad es un filme más adulto que sería también del agrado de los padres de los niños.

“Cuando nos planteamos hacia dónde queríamos llevar esta historia hubo muchas direcciones que creíamos eran las correctas pero al final supimos que queríamos que nuestros personajes crecieran, ya que el público que vio la primera película también ha crecido, nuestro interés estaba en que Ana, Elsa y todos maduraran, o al menos hubiesen pasado por distintas experiencias”, confesó Lee.

Según Rotten Tomatoes, Frozen II ha gustado a chicos, grandes, latinos, orientales... y aunque su calificación es menor a su antecesora —tienen 77 % de aprobación y la primera tiene 90 %—, a nivel económico la nueva aventura ha superado lo obtenido por la anterior y sigue en cartelera en ciertos países.

En Estados Unidos, Frozen obtuvo 400 millones de dólares y Frozen II lleva 460; a nivel global la primera captó mil 280 millones, 100 menos de lo que la nueva entrega lleva. “Los temas que tratamos son más adultos, nos esforzaros por no hacer una película ‘solo para niños’. ‘Frozen II’ puede ser algo madura. Vemos que mentir puede ser un ente oscuro, la película habla sobre no solo seguir adelante, también curar heridas del pasado, sanar problemas no resueltos y avanzar, ayudar a los demás. Con eso los adultos sienten empatía”, dijo Chris Buck.