Fuerza y voluntad de mujeres presas

“Las mujeres en reclusión están por una herida y están rotas por dentro; y lo que necesitan son alternativas de recuperación emocional, acciones de prevención del delito, mejor educación, más oportunidades para que eviten llegar a esos lugares en donde se les cortan sus alas”, coinciden Tania Ortiz Monasterio y Vanessa Coppel, de la iniciativa Fundación Plan B.

“Las mujeres privadas de la libertad no son como las imaginamos; son mujeres sensibles, amorosas, trabajadoras, eficientes, con ganas de superarse y que esperan una nueva oportunidad”, agregan.

Las activistas participaron en la inauguración de la exposición “Mujeres en prisión: fuerza y voluntad. Videoacademia Penitenciaria en México”, que se realizó pasado en el Museo Memoria y Tolerancia en el marco del Día Internacional de la Mujer.

Con el propósito de destacar la importancia de la reinserción social de las mujeres en cárceles, la muestra resalta los programas educativos que se imparten durante el periodo de encarcelamiento, los cuales contribuyen a mejorar las condiciones de vida de estas una vez que recuperan su libertad.

Por su parte, Linda Atach, directora de Exposiciones Temporales del museo, comentó que esta muestra es un llamado a la empatía. “Las mujeres en prisión en nuestro país merecen atención y apoyo en sus procesos hacia la libertad. Las oportunidades de integración y éxito que brinda la Videoacademia Penitenciaria y Plan B son un ejercicio de humanidad que debe replicarse y extenderse a las prisiones que aún no se suman”, afirma.

Por su parte, Coppel expresó: “Nosotras transformamos a mujeres al cien por ciento y ellas están felices con el programa. Lo que buscamos es contagiar a más organizaciones que se unan y cambien el futuro de muchas mujeres que lo necesitan. Hay más de 2 mil féminas privadas de la libertad; y nosotros estamos llegando a atender y servir en sus necesidades de aprendizaje y cambiarles la mirada y vamos por el cien por ciento”.

En México, más de 12 mil mujeres se encuentran detenidas, lo que representa un 5.6 por ciento del total de personas en prisión en el país. Sonora y Baja California son los estados con la mayor tasa de mujeres en prisión, con 37 por cada cien mil habitantes; y, aproximadamente, el 30 por ciento de las encarceladas espera 24 meses o más para recibir una sentencia.

La Fundación Plan B, surgida en la cárcel femenil de Almoloya de Juárez, Santiaguito, contribuye a la integración social efectiva de las reclusas a través de la Videoacademia Penitenciaria de México, la primera escuela en línea de su tipo que ofrece diversas herramientas de contenido, información, conocimiento y capacitación, proporcionando mejores oportunidades a las mujeres tras su liberación.

La Videoacademia Penitenciaria está presente en 13 estados de la república y atiende a alrededor de 5 mil de las 12 mil mujeres privadas de la libertad en México. La meta de la fundación es conectar al cien por ciento de los centros penitenciarios para mujeres para el 2026; y, en un futuro, hacerlo accesible al resto de Latinoamérica, brindando una formación digna y siendo atendidas con respeto y dignidad.