Gabriel Soto regresó a la actuación en uno de los proyectos más exitosos de su carrera: la telenovela Monteverde, que llevó varias semanas posicionándose en el número uno en rating. Sin embargo, eso no fue un impedimento para que el famoso, quien estuvo presente en uno de los momentos más importantes de la vida de sus hijas.
El actor de Mi camino es amarte asistió a la graduación de Alexa Miranda, quien concluyó la primaria hace unos días. En el evento se vio acompañado de su expareja, Geraldine Bazán, en un ambiente cordial, a pesar de que se separaron en 2018.
Este tipo de eventos son significativos en la vida personal, por lo que avisó a la producción con antelación. El intérprete destacó que faltar a un llamado no es algo que se tome a la ligera. “Importantísimo. Luego es complicado porque mucha gente no entiende que de este trabajo dependen muchas personas, muchas familias, y el hecho de no venir o pedir permiso no es tan fácil. Pero ese tipo de eventos son tan importantes que, con mucho tiempo de anticipación, pides permiso con el apoyo de la producción”, dijo en entrevista.
Bastante ocupado
Gabriel reconoció que, debido a su trabajo y a la custodia compartida, tiene muy poco tiempo con sus hijas. Solo cuenta con la mitad del tiempo que cualquier padre disfrutaría, a lo que se suman las horas de grabación.
Sin embargo, aprendió a aprovechar cada momento posible para compartir con ellas. Este próximo fin de semana viajará a Chicago junto a su familia para apoyar a un boxeador de su fundación. “Mis hijas están solo la mitad del tiempo conmigo, entonces trato de disfrutarlas al máximo. Este fin de semana nos vamos a Chicago a la pelea de box de mi peleador Óscar Duarte, que ya está dentro de los seis mejores del mundo”, reveló el actor.
Enfoque familiar
Su enfoque familiar fue clave para su bienestar durante su regreso a las pantallas, luego de año y medio de pausa tras diversos problemas de salud.
El artista aseguró sentirse bien gracias al triángulo de la vida. “Todo es un proceso. La mentalidad, los decretos, el sentirte bien es como una espiral que va poco a poco. No es de la noche a la mañana. Ha sido un proceso de varios meses de estar en esta vibración de agradecimiento, ejercicio, alimentación. Agradecido con la vida misma”, concluyó Gabriel Soto.