“Patinar me cambió la vida. Me devolvió la alegría, las ganas de moverme y de sonreír”, cuenta Gabriela de la Garza, actriz, psicóloga y ahora impulsora de su gran pasión: el roller dance.
Su proyecto Bliss on Wheels Roller Dance Studio cumple un año de vida y lo celebrará con clases especiales, un taller con el instructor internacional Diamond Walker y una Roller Party. “No importa si eres principiante, si tienes 49 años o hasta 74, como nuestro alumno más grande, aquí todos son bienvenidos”, comenta Gabriela.
La idea nació durante la pandemia, cuando Gabriela desempolvó unos patines; lo que empezó como un pasatiempo, se convirtió no solo en un emprendimiento, sino en una terapia motivacional y una nueva forma de conectar con la gente. “Me cambió el día, mi humor… fue un salvavidas que me devolvió alegría y ganas de hacer cosas. Tenía que compartirlo”, dice.
¿En qué consiste?
Bliss on Wheels ha crecido hasta convertirse en un referente del roller dance en México, con clases, intensivas, fiestas temáticas y eventos que cumplen sueños, como el de una niña con enfermedad que pudo patinar por primera vez, o adultos que reviven la emoción de la juventud junto con sus hijos y nietos.
Para Gabriela, el roller dance va más allá de la moda: “Es una meditación en movimiento, un espacio para vencer miedos, aumentar la confianza y reconectarse con uno mismo”.
El futuro de Bliss on Wheels es prometedor: la actriz sueña con abrir nuevos estudios en la República Mexicana, consolidar un festival internacional en Cancún y convertir a México en un punto estratégico para la comunidad roller de América Latina y Norteamérica.