La cantante Gloria Trevi dice que siempre ha sido original porque sus canciones “brincan del montón en una industria que trata de uniformizar todo según las modas, pero asegura que busca superar retos, así como sanar muchas heridas, ya que hay cosas en mi vida que quieren arrastrarme hacia el pasado”.
Trabajar en este material “me ayudó a no voltear hacia atrás y convertirme en una estatua de sal; sigo viendo hacia adelante para demostrar mi capacidad para reinventarme y levantar el vuelo con más fuerza que nunca, explicó la regiomontana en charla con diversos medios”.
El vuelo es un viaje al espacio, a las constelaciones, a las estrellas, afirma. “A todo eso que conforma tu alma, pero cuidado, porque dentro hay agujeros negros y no hablo del culito; hay lugares oscuros que te puedan jalar, succionar. Con este material la Trevi propone levantarse sin miedo a pesar de las caídas”, señala.
Aunque grabó el disco con voz herida debido a la gran cantidad de actividades y conciertos que inundan su agenda, Gloria, de 57 años, fue resiliente y evolutiva en su misión musical, tal como ha sido desde que inició su carrera a mitad de la década de los años 80. Además —aseguró—, busca mantener la conexión con su público y ser dueña de su catálogo. Es decir, “estoy creando una herencia con mi música, que no es para otros, sino para mí y mi familia”, afirma.
Sobre su autenticidad, comentó: “Simplemente hago algo que me gusta; no voy siguiendo tendencias, sino que busco siempre proponer tanto cosas de antes como actuales, de las que te puedes alimentar y luego generar cosas nuevas”.