Gloria Trevi quiere recrear sus sueños

En algunas secuencias, Gloria Trevi versión caricatura habla por teléfono o se recuesta en la cama, en otras, la regiomontana de carne y hueso ve a su alrededor mariposas animadas y, en cierta escena, la sombra de una bestia violenta se observa en la pared, mientras el personaje central es golpeado con un cinturón.

La bioserie de la cantante de “Pelo suelto”, que se estrenó por Las Estrellas, ha incorporado varios momentos de animación que ayudan a contar su historia y que para el espectador son un “plus”, al ir descubriendo la fantasía que hay en ella.

Porque es cierto que hay cosas visibles en Ellas soy yo, como que desde el primer episodio el personaje principal está feliz en un bosque, pero también otras que contienen algunos detalles, como una lámpara de noche, o las transiciones que marcan de una escena a otra.

La Trevi de caricatura que aparece a lo largo de los 50 episodios dirigidos y producidos por Carla Estrada está basada en las propias creaciones que la intérprete de “Zapatos viejos” realizó hace algunos años en cómic.

Ponen color a la historia

Desde noviembre pasado, un equipo de diseño gráfico realizó los recursos animados. Por cada segundo que de esta técnica se verá en pantalla, se requerían entre dos y diez días de elaboración, dependiendo su complejidad.

“Gloria sabe mucho de cómic, tiene mucha idea de la caricatura, y pensamos que podíamos desarrollar algo en torno a eso. Por ejemplo, hay un primer grupo que se forma con ella, que era Boquitas Pintadas, pero aquí es Fresitas Salvajes, con las que pensamos hubiese fresas animadas en movimiento y así iban saliendo ideas.

“Se lo propusimos a Carla y contamos con todo su apoyo, nos dijo que habría 50 y no sé cuánto tiempo es en pantalla, pero diría que es un chingo”, dice Carlos Delgadillo, uno de los responsables.

“Los dibujos que Gloria hizo en su revista para mí son una base para entenderla, porque al final de cuentas son una realidad de su experiencia, de su infancia, de la vida que ha llevado, mostrando cómo se sentía”, añade el animador Jair Esparragoza.

Cada uno de los episodios cuentan por lo menos con un recurso animado, que puede ser una canción con letras, la aparición del personaje de Gloria interactuando con el elenco, elementos de fantasía integrados con efectos o una escena completa en esa técnica.

Por cada escena elegida, que dura entre minuto y medio y dos minutos, se cuenta con entre 10 y 40 segundos de animación. “Lo difícil fue ver qué momentos lo merecen, pues tenía que estar justificado y no solo animar por animar, por eso habrá capítulos con más o menos duración; es un juego de hacerlo obvio o discreto, para que la gente pueda verlos”, ahonda Jair.

David Valentino Guillén, quien tiene la misión de integrar la animación a la edición final, a fin de que se vea lo más orgánica posible, dice que fueron muchas horas diarias de trabajo. “Tuvimos carta abierta para proponer, estábamos prácticamente en blanco”, recuerda.

“Por ejemplo, si estamos contando algo de 1989, se tiene stock (video) en baja resolución, pero al escalarlo a la nueva tecnología se pierde (calidad), entonces era poner conceptos gráficos, ilustraciones, textos, caricaturas”, detalló.