En su juventud Gustavo Egelhaaf trabajó en una clínica veterinaria en donde el doctor no quería a los animales, los maltrataba y ordenaba que se les diera de comer desechos.

Pero al actor de Hasta que la boda nos separe eso no le parecía y los mantenía con comida costosa, del propio negocio, y a algunos los llevaba a su casa para mimarlos un tiempo. “Ha sido de los peores jefes que he tenido”, recuerda.

Así que cuando se le invitó a protagonizar el filme Rebelión de los Godínez, ópera prima de Carlos Morett, la idea no le desagradó. En esta es alguien que enfrenta a jefes altaneros, quienes no ven humanos sino números.

Él, junto con el resto del elenco integrado por Alejandro Suárez (Ensalada de locos), Anna Carreiro (Las malcriadas), César Rodríguez y Mauricio Argüelles (Purasangre), recuerdan lo que ha pasado con ellos en oficinas o rebeliones reales.

¿Cuándo han sido Godínez en su vida?

Gustavo Egelhaaf: “De muy chavito trabajé en una tienda departamental y había que checar y llevar Tupper”.

Alejandro Suárez: “¡Nunca lo fui, por fortuna! Lo que creo es que la película muestra que la rebelión debe ser dentro de uno mismo, para que valga”.

Anna Carreiro: “No tengo tanto, pero, por ejemplo, con mi personaje me identifico porque es una chava disciplinada, centrada y puntual”.

Mauricio Argüelles: “Creo que me gusta la estructura organizacional”.

César Rodríguez: “Estuve en un cubículo de periodismo por ocho años y lo que me queda de ese trabajo es llevarme el Tupper porque te ahorras una lana, y si te apuras, puedes echarte un sueñito en el carro”.

¿Cuándo se rebelaron en su vida?

Gustavo Egelhaaf: “He vivido así (risas). Me corrieron de mi casa a los 17 y hice que me corrieran de la escuela. Ahora soy mucho más centrado y actor (risas)”.

Alejandro Suárez: “Nunca me he rebelado, más que en retrato (risas)”.

Anna Carreiro: “Tengo una hermana gemela y una grande y las tres somos peleoneras. En un antro alguien se metió con una y terminamos madreando a esa persona entre las tres”.

Mauricio Argüelles: “Lo más rebelde fue cuando me puse dos arracadas a los 15 años (risas)”.

César Rodríguez: “Renunciando a mis quincenas y siendo actor”.