Graciela Iturbide es galardonada

Graciela Iturbide es galardonadaDistinguen la obra de Graciela Iturbide por ser “dueña de una mirada innovadora”. Cortesía

La fotógrafa mexicana Graciela Iturbide considera que el ser galardonada con el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2025 es un reconocimiento que se extiende al talento mexicano. “Estoy muy contenta y muy feliz, me da mucho gusto por la fotografía en México porque hay muy buenos fotógrafos, mujeres periodistas increíbles, fotógrafos increíbles”, declaró.

Iturbide explica que recibió la llamada a las 4:30 de la mañana de un periodista y que fue así cómo se enteró de haber ganado, hecho que la tiene muy sorprendida. Sin embargo, explica que no hará alguna celebración especial, sino mantendrá su agenda del día: “En la noche tengo que entregar unas fotos para un libro y ya tenía mi día compuesto. A medio día van a venir a comer unas gentes, pero nada especial por este premio, era mi calendario normal. Así lo celebro con mis amigos que vienen”.

Este es un día lleno de emociones, afirma la fotógrafa, pues aunque está contenta por el premio, también dice estar “tristísima” por el fallecimiento del fotógrafo brasileño Sebastiao Salgado —quien en su momento también fue ganador del Princesa de Asturias—. “Era mi gran amigo”, afirma.

En el umbral de lo real y lo mágico

El Premio Princesa de Asturias reconoció a Graciela Iturbide por ser “dueña de una mirada innovadora”, asegura el Jurado de este galardón, y agrega que “la lente de Iturbide ha retratado la realidad social no solo de México sino de muchos lugares a los que ha sido invitada para trabajar”.

En el anuncio hecho el viernes se apunta que Iturbide (Ciudad de México el 16 de mayo de 1942) que la obra de la artista mexicana “presenta un aspecto documental que muestra, según los expertos, ‘un mundo hipnótico que parece situarse en el umbral entre la realidad más cruda y la gracia de una magia espontánea’”.

En sus propias palabras, la fotografía es para ella “un ritual. Salir con la cámara, observar, fotografiar los aspectos más mitológicos de las personas, luego ir a la oscuridad, desarrollarse, seleccionar las imágenes más simbólicas”.

El jurado de este Premio —convocado por la Fundación Princesa de Asturias— estuvo presidido por Miguel Zugaza Miranda e integrado por Claude Bussac, Oliver Díaz Suárez, Josep Maria Flotats i Picas, Maribel López Zambrana, Joan Matabosch Grifoll, Isabel Muñoz Villalonga, María Pagés Madrigal, Christina Rosenvinge Hepworth, Teresa Sapey, Carlos Urroz Arancibia y Aarón Zapico Braña (secretario).

Señalan que, en los años 70, la fotógrafa viajó por Latinoamérica, principalmente por Cuba y Panamá, y en 1978 fue comisionada por el Archivo Etnográfico del Instituto Nacional Indigenista de México para documentar la población indígena del país con proyectos en los que fotografió, por ejemplo, a los pueblos seri y de Juchitán. Este último dio lugar al libro Juchitán de las mujeres (1989).

Posteriormente prosiguió su labor en Cuba, Alemania Oriental, India, Madagascar, Hungría, Francia y Estados Unidos, época que dio lugar a numerosos trabajos destacados por su profundidad artística y su sentido poético.