El actor colombiano Gregorio Pernía no tenía programada toda la mezcla de emociones que iba a sentir cuando ingresó a La casa de los famosos hace cuatro semanas, por lo que hubo algunas razones que detonaron la decisión de renunciar a este reality show de Telemundo.

Los principales motivos fueron para cuidar su salud mental, para estar cerca de su familia, pero además algo que le afectó mucho fue la claustrofobia que sintió estando en el encierro. “Jamás pensé que sufriera de claustrofobia, fue un impacto fuertísimo. Entonces soy un hombre libre, mi familia son mis seguidores y me hacían falta también”, fue lo que expresó en el foro de televisión.

Si bien describió su experiencia dentro del show como algo “bonito”, el actor de 53 años también sintió esa necesidad de estar cerca de sus seres queridos, con quien estaba incomunicado.

“Sentí que me arrancaron el corazón como un órgano muy fuerte que es mi familia, llevo 22 años con ellos. Mi vida es muy austera, soy una persona sencilla, me considero multimillonario porque abro la puerta de mi casa y veo una montaña enfrente, tengo gallinas, una vaca, mi mujer e hijos”, declaró. “Soy súper noble, no soy famoso, sino popular. Yo camino y no he levitado porque al final del camino nos morimos, somos polvo y no somos nada”.

Dijo también que muchas personas lo consideraron un estratega y trató de marcar un juego entre los cuartos Fuego, Tierra y Agua, pero también describió este programa como un curso intensivo que llevará a su vida diaria.

“Un taller divino de tolerancia, de quedarme callado, de ser buen receptor, de aceptar humillaciones y golpes duros por mi familia, gente que no creyó que estaba tratando de salir y de buscar la forma, pensaron que era una estrategia, metieron a mis hijos de por medio”, señaló.

Las personas que lo alentaron a entrar a la casa fueron los integrantes de su familia, por lo que espera no haberles quedado mal en este proceso, el cual considera que fue muy duro, arduo y con muchos aprendizajes.