Maribel Guardia y Matilde Obregón padecen el mismo dolor, la muerte de sus respectivos hijos, Julián Figueroa y Francisco Forasteri. La cantante perdió a su hijo en abril, cuando el joven de 27 años tuvo un infarto mientras dormía en su casa, mientras que el de la periodista sufrió un accidente en su casa que le provocó la muerte.
Ambas, además de padecer la pérdida, vivieron un conmovedor momento que compartió la cantante y actriz. Maribel ha hablado abiertamente de su sentir en este difícil momento. Recientemente cumplió uno de los sueños de Julián, que era llevar a Disney a su hijo José Julián. Compartió en sus redes lo emotivo que fue llevar a su nieto al mismo lugar en el que hace años llevó a su hijo. A pesar de la tristeza que Maribel siente por esa ausencia, confiesa que su nieto le da las fuerzas que necesita para seguir adelante, tal como a Julián le hubiera gustado que pasara.
Matilde Obregón, por su parte, agradeció a los mensajes de amor que recibió cuando en agosto se dio a conocer la noticia de que el balcón de su casa en Valle de Bravo colapsó y en ese accidente perdió la vida uno de sus gemelos. “Nuestro profundo agradecimiento a todas las personas que se han manifestado con nosotros. Afortunadamente somos una familia de fe, que sabemos que nuestro amado Paco está lleno de luz y paz tomado de la mano del creador”, escribió.
A través de redes sociales, Maribel Guardia y Matilde Obregón compartieron el momento que vivieron juntas mientras rezaban el rosario por la muerte de Francisco, y han calificado lo ocurrido como “un milagro” relacionado con la Virgen de Guadalupe.
“¿Ustedes creen en los milagros? Anoche nos visitó en el teatro Matilde Obregón. Ella y yo estamos transitando por el momento más triste de nuestras vidas, las dos perdimos un hijo. Cuando me enteré la fui a visitar y le llevé de regalo una virgen de Guadalupe. Nos pusimos a rezar el rosario y de un momento a otro empezamos a sentir un fuerte olor a rosas. No había cerca un jardín ni flores de ningún tipo. Para mí fue un regalo de la virgencita, ella siempre lleva en sus manos rosas. Lloré de emoción, porque recién muerto Julián y rezando el rosario, logré verlo y abrazarlo y escucharlo telepáticamente”, contó Maribel.