El padre José de Jesús comenzó con la ceremonia en honor de Daniel Bisogno, en el escenario del centro cultural Teatro 2, el cual lució adornado con flores blancas y fotografías del conductor. El telón de terciopelo rojo, el cual se usa en la primera escena de Lagunilla, mi barrio, le daba un toque elegante y cálido a esta emotiva despedida.
Daniel Bisogno llegó a su última cita con su público y el escenario teatral, alrededor de las 18:15 horas, su hermano Alejandro venía acompañando la vitrina donde la urna de las cenizas del “muñeco”, como lo llamaban sus amigos. La pequeña Michaela, la única hija que tuvo Daniel Bisogno con su exesposa Cristina Riva Palacio, estuvo presente en la despedida del conductor.
“Yo estoy impresionado, que lástima que tuvo que irse Daniel para que yo me diera cuenta de la magnitud del personaje que era. Tenía una idea, pero después de ver todo lo que pasó, el apoyo de la gente, televisoras en que su nombre era prácticamente prohibido, restringido, hasta ahora reconocieron su trayectoria y su calidad humana”, dijo Alex Bisogno visiblemente emocionado, al ver a la gente que ya lo esperaba a las puertas de centro cultural Teatro 2.
Alex dijo estar sorprendido por la fortaleza de su hermano hasta el último momento, porque a pocas horas de que se diera su deceso tuvo momentos de lucidez, en los que pudo pedirle que por favor no lo dejaran solo. Pero aunque su familia quería estar todo el tiempo con él, en la unidad de terapia intensiva no se los permitían. “En la última conversación que tuvimos con él nos dijo ‘ya no se vayan, quédense’”, recordó su hermano entre sollozos.
Pese al difícil panorama que día a día se le presentaba a Daniel, su hermano aseguró que nunca perdió la esperanza de salir adelante. “Su mayor sueño era regresar al escenario, a lo mejor no como él hubiera querido, pero hoy va a regresar al escenario, como era su última voluntad”, contó.
Finalmente, pidió que la gente lo recuerde como era, con todo y su humor ácido, porque para él su hermano era mucho más que sus últimos meses en que estuvo siempre enfermo, ahora agradece que su madre y Daniel se han reencontrado. Acto seguido, entró al teatro donde ya el público recibía las cenizas de Daniel entre aplausos.