El jueves de la estrella de Keeping up with the Kardashians, de 40 años, se puso como loca cuando Saint West, de cinco años, sufrió una lesión desgarradora y dolorosa, según relata Radar Online. Kim publicó desde el interior del hospital, que mostraba a su hijo siendo llevado por los pasillos por su famosa madre en silla de ruedas.
Se puede ver a Saint sosteniendo su brazo mientras lo alivia con una bolsa de hielo. Al publicar la foto en sus historias de Instagram, Kim describió la montaña rusa emocional que enfrentó mientras veía a su hijo sufrir. “¿Quién crees que lloró más hoy?”, escribió. “Mi bebé se rompió el brazo en varias partes hoy. No estoy bien”.
Kim no dio más detalles. La publicación apunta que mientras ella era la mamá cariñosa en el hospital, su esposo separado no estaba a la vista.
Kanye intenta pasar de incógnito
Usando un pasamontañas, el rapero se vistió de negro con una mirada de un asesino en serie. Desapareció en un museo y salió con las iniciales de su exesposa pegadas en el pecho. Si bien Kim le mostró su apoyo por el lanzamiento de su esperado álbum Donda, la música desenterró algunos recuerdos dolorosos de su matrimonio, incluida la supuesta confirmación de que él la engañó.
En su canción “Hurricane”, dice: “Aquí voy actuando demasiado rico. Aquí voy con una chica nueva. Y sé cuál es la verdad. Todavía jugando después de dos niños. Es mucho para digerir con tu vida siempre en movimiento”.
Un informante le dijo a The Sun: “No era ningún secreto entre los que trabajaron estrechamente con Ye que la había engañado después de que Saint nació. En su gira de Saint Pablo, se estaba volviendo loco frente a su equipo, confesando haberse acostado con chicas a espaldas de Kim, incluso dijo que había estado haciéndolo en grupos”.