Nuevos detalles han salido a la luz en torno al asesinato del cineasta Rob Reiner y su esposa Michele Singer, luego de que se revelara que su hijo Nick, principal sospechoso del caso, padece una severa enfermedad mental.
De acuerdo con TMZ, el segundo hijo del matrimonio había sido diagnosticado semanas antes con esquizofrenia y se encontraba bajo tratamiento psiquiátrico. Sin embargo, en noviembre su comportamiento se volvió “alarmante”, luego de que los médicos modificaran su medicación en un intento por estabilizarlo, sin resultados favorables.
Una fuente cercana al caso incluso señaló que, durante ese periodo, Nick parecía estar fuera de sí. Asimismo, se indicó que estaba recibiendo atención en un exclusivo centro de rehabilitación en Los Ángeles, especializado en salud mental y abuso de sustancias.
Trascendió que Reiner llevaba años enfrentando problemas de adicciones, lo que habría agravado su condición psiquiátrica. El consumo de sustancias, según las fuentes, también habría intensificado los síntomas de la esquizofrenia. Esta situación podría abrir la posibilidad de que el hombre de 32 años se declare no culpable por razón de demencia.
El miércoles, Nick Reiner compareció por primera vez ante un tribunal de Los Ángeles para responder por los cargos relacionados con la muerte de sus padres. Según TMZ, el acusado apareció en la corte detrás de un cristal, sin rendir declaración ni asumir responsabilidad por los hechos. Actualmente, permanece detenido sin derecho a fianza.












