Zak Williams eligió la ternura para recordar a su padre, el fallecido actor Robin Williams, en el que habría sido su cumpleaños número 74.
A través de un conmovedor mensaje que publicó en sus redes sociales, el empresario no solo habló del dolor que aún persiste en él por la pérdida del hombre más importante de su vida, también del legado que este le dejo: el de hacer que otros se sintieran vistos.
“Cada año, esta temporada llega con gravedad”, inició Zak. “En solo sesenta días, pasamos por el Día del Padre, su cumpleaños y el aniversario de su muerte. Es un tiempo tierno y complicado. Uno que pide mucho al corazón”.
El protagonista de cintas como Jumanji y Papá por siempre murió el 11 de agosto de 2014, a los 63 años. Se quitó la vida. La noticia sacudió al mundo del espectáculo, pues nadie se imaginaba las dificultades por la que Robin estaría pasando. Más tarde, su viuda, Susan Schneider, reveló que el actor padecía demencia con cuerpos de Lewy, una enfermedad neurodegenerativa que no había sido diagnosticada correctamente en vida y que lo afectó física y mentalmente.
A pesar de esto, Zak eligió enfocarse en la luz que su padre dejó en quienes lo rodearon. “El dolor no es lineal. Hace bucles y hace eco. Se suaviza, luego crece. Pero junto a él vive un legado, el tipo construido no por la fama o el reconocimiento, sino por la generosidad y la bondad implacable”, agregó.
Williams también habló sobre la faceta más importante del histrión, una mucho más profunda que el genio cómico que lo volvió una leyenda: su capacidad para conectar con los demás. “Mi padre vivió para hacer que la gente se sintiera vista. Él dio permiso para sentir profundamente y reír a través del dolor. En su ausencia, esa misión continúa”, refiere.
Asimismo, dedicó unas palabras para quienes, como él, siguen viviendo el duelo por ver partir a alguien: “Para cualquiera que tenga pérdidas en este momento: no estás solo. Eres parte de un pasaje de amor y conexión que nunca termina realmente”.
Zak cerró su homenaje con una frase simple, pero cargada de ternura: “Feliz cumpleaños, papá. Te amo por siempre”.