El argumento de Historias de fantasmas, pieza inglesa escrita por Jeremy Dyson y Andy Nyman, es el enfrentamiento de un parapsicólogo, Phillip Goodman, ante tres casos paranormales que quiere desentrañar a partir de lo racional, lo tangible y la lógica cerrada. La obra comienza con una explicación amplia, una conferencia que Goodman le da a los espectadores.
Su tesis es que las historias de fantasmas “que nos contamos desde el principio de los tiempos, siempre tienen una explicación racional. Pero su exposición también profundiza en tres casos específicos que él no logra explicarse”, cuenta el actor y director Miguel Santa Rita.
Si bien el punto de partida es la exposición de Goodman, al director le parece atractivo que, “así como él nos empieza a hablar sobre aquellos relatos que no pueden ser resueltos, el espectador es invitado, a partir del lenguaje teatral, a ir de viaje al momento en que ocurrieron dichos eventos. La obra conduce al público a la entrevista con los tres personajes que protagonizan estos casos; pueden ser conocidos y vistos de frente”.
En escena están los actores Alfonso Borbolla, José Sefami, Miguel Tercero y, alternando al personaje de la tercera historia, Nacho Tahann y Alfredo Gatica. La explicación lógica que se da a los casos paranormales está más cerca, quizá, del terror psicológico que han explorado cineastas como Alfred Hitchcock y Roman Polanski. Salvo en la tercera historia, que describe sucesos muy diferentes.
La puesta en escena no es recomendable para menores de 15 años ni para personas con predisposiciones nerviosas. “Queremos contar una historia, pero, al tratarse del género de terror, también queremos espantar al espectador. Entonces, la obra tiene ciertos efectos escénicos que pueden ser ‘shokeantes’, el volumen del diseño sonoro es elevado para provocar los llamados ‘jump scares’ en el cine de terror. La atmósfera es enrarecida, buscamos mantener el tono de que algo está descolocado (y eso es siempre el punto de partida de las historias de terror. Pero sí admito que buscamos hacer una buena obra de teatro cuyo género fuera el pretexto; lo más importante es la historia y lo que les pasa a los personajes”, concluye Santa Rita.
La temporada es atípica, pues puede verse una semana sí y otra no. Las funciones serán los días 13, 14 y 15 de enero; 27, 28 y 29 de enero, y 10, 11 y 12 de febrero (los viernes es a las 20:30 horas; los sábados, 18:30 y 20:30, y domingos, 17:30 y 19:30) en el Nuevo Teatro Libanés (Barranca del Muerto, esquina con Minerva y 2 de Abril, Crédito Constructor).