“Esta danza sólo es posible verla un día al año, ya que es una danza ritual y no de espectáculo. Así eran todas las danzas en mi región, pero desafortunadamente han sido degeneradas, y ahora vemos parachicos grotescos en cualquier lugar y acto. La única conducción es que se les page a los danzantes, y eso no pasa con esta danza del caballito de Nambañulí”, comenta Mario Nandayapa.
“La danza del burrioncillo” o “Danza del colibrí” se presentará este domingo a las 5 de la tarde en el lugar denominado La Pochota, para luego concluir en la iglesia del Calvario.
Se trata de una danza prehispánica que demuestra al mundo las raíces de las tradiciones, como una proyección de la cultura de los pueblos chiapanecos, misma que se va retomando gracias a los trabajos de los investigadores y promotores culturales que luchan cada día.
A través de su muro de Facebook, el catedrático e investigador chiapaneco sostiene que esta es una danza que rescató hace 6 años por medio de un método científico, con la ayuda de sus amigos. Nandayapa compara este recate con una hija o una niñita que está dando sus primeros pasos sin la ayuda de él, que comienza su andar sola.
Expresa también que las danzas son síntesis de nuestras culturas, que están presentes en la comida, la música, la coreografía, la vestimenta y demás presentaciones rituales, y al rescatarlas se confirma la identidad cultural.
Por último manifestó que estás identidades tienden a perderse cuando las personas se avergüenzan de ellas, y por eso hace el llamado a todas las personas para que nunca cambien sus modos de hablar y de vestir.