Actividades tan simples, desde una guerra de cosquillas hasta montar una cabaña en la sala o construir una catapulta, harán que tus peques la pasen de lo mejor
Grabar un video teatral:
Piensa en una idea, elige los personajes y graba una escena, anuncio o sketch divertido.
Inventar una coreografía:
Escoge la canción del momento e inventa una coreografía cañera.
Teatro de sombras:
Recorta siluetas de cartulina y pégalas en un palo. Saca la linterna y… ¡que se haga la magia!
Redecorar tu habitación:
Prueba a cambiar los muebles de sitio y a darle un aire nuevo al dormitorio.
Hacer un bizcocho:
Prepara un bizcocho o cualquier receta casera con los ingredientes que tengas por casa.
Jugar al voleibol con un globo:
Si tienes un globo, ínflalo y monta un partido de voleibol en el salón.
Guerra de almohadas:
Nada como una guerra de almohadas para liberar tensiones y reír a carcajadas.
Esconder mensajes por la casa:
Coge unos Post-it y esconde mensajes sorpresa por la casa; le sacarás una sonrisa a quien los encuentre.