Ideas para que los niños reciban sus regalos

Alguien disfrazado de Santa ClausEste es un recurso tan simple como efectivo. Un adulto disfrazado de Santa, siempre crea un momento de magia, ya que los niños vivirán la fantasía de que ese personaje está de verdad allí con ellos.

Basta con unos pocos minutos durante la cena de Navidad: el pretexto de la gran cantidad de regalos que deben entregar en una sola noche, o de que el trineo está esperando fuera, permite que la escena no se extienda demasiado y que el adulto disfrazado “recupere” su identidad cuando todavía los pequeños estén compenetrados en los obsequios recibidos.Dejar huellas del paso de los seres mágicosSi se opta por el modelo clásico de entrega de regalos, es decir, que los niños los encuentren al amanecer del día siguiente, una opción muy bonita es dejar rastros por la casa de los pasos de Santa, galletas mordidas, objetos en una posición distinta a como quedaron la noche anterior e incluso una nota de agradecimiento o de felicitación.

Estos indicios aparecerán, a los ojos de los pequeños, como pruebas irrefutables del paso por su hogar de estos personajes, y acrecentarán su fantasía y su ilusión.Búsqueda del tesoroLa idea básica de la búsqueda del tesoro con los regalos de Navidad es que los niños no encuentren directamente los obsequios, sino una pista que conduzca a otra, y esa otra a una tercera, y así varias veces hasta llegar, por fin, hasta el o los paquetes. Estas pistas pueden ser simples notitas, acertijos, un camino hecho con globos, etcétera. De esta forma, la senda para llegar hasta el regalo se convierte en un juego, y a la alegría del presente en sí mismo se añade la satisfacción de haber dado con él.Dejar los regalos abiertosEsto también vale cuando los niños encuentren los obsequios por la mañana, al levantarse. En lugar de que los hallen envueltos, la idea es dejarlos abiertos y listos para jugar, o mejor, como si hubieran quedado en mitad del juego el día anterior. Si bien de este modo se pierde la emoción de abrir los paquetes, se gana en sorpresa, sobre todo si los juguetes u otros objetos aparecen diseminados por distintos lugares de la casa. Juegos con los regalosSe pueden organizar otros juegos con los regalos, sobre todo si hay varios niños. Una idea es envolver varias veces los paquetes, de tal modo que cada menor deba quitar una capa de papel. Si debajo de la capa que retira está el obsequio, se lo queda. Si hay un nuevo envoltorio, lo debe pasar a otro pequeño. Esto se puede hacer si son regalos iguales o intercambiables o colocando tantos envoltorios como sea necesario: si son dos niños, poner tres envoltorios y dárselo primero al que corresponde el presente, que quitará el primer papel; el otro menor sacará el segundo y el primero, otra vez, sacará el tercero y definitivo.

Una idea más es crear un cuento entre todos. Puede comenzar un adulto con el típico “había una vez...” e introducir una situación y algunos personajes y, luego, dejar que los niños continúen dejando volar su imaginación. Cuando, después de que todos los participantes hayan añadido una parte, el relato vuelve al adulto que lo empezó, este tendrá que encontrar la manera de dar un cierre y dar la clave, además, para que los pequeños vayan en busca de los regalos.