Imanol Arias

Imanol Arias

Imanol Arias nació el 26 de abril de 1956 en Riaño, un pequeño pueblo en la provincia de León, aunque de familia de origen vasco. A pesar de que pasó sus primeros meses de vida en León, pronto se trasladó a Euskadi, donde crecería y comenzaría a forjar su futuro profesional. Desde joven, Imanol mostró una gran fascinación por el mundo del arte, especialmente el teatro, lo que lo llevó a iniciar sus estudios en la Universidad Laboral de Eibar, donde comenzó a formarse en la disciplina de perito industrial. Sin embargo, la atracción por la interpretación fue más fuerte, y muy pronto se dedicó a participar en montajes teatrales, colaborando con diversos directores reconocidos de la época como José Tamayo, José Luis Gómez y Miguel Narros, entre otros.

Primeros trabajos

Su amor por el teatro lo llevó a Madrid en su juventud, con apenas 20 años, buscando oportunidades para profesionalizar su arte. A partir de este momento, comenzaría su imparable ascenso en el mundo de la actuación, no solo en las tablas, sino también en la gran y pequeña pantalla.

Imanol Arias comenzó su carrera en el cine a mediados de los años 70. En 1976, hizo su debut cinematográfico con la película La Corea, dirigida por Pedro Olea, un primer paso en su incursión en el cine que marcaría el inicio de una carrera longeva y exitosa. Tras este trabajo, participó en la coproducción hispana-cubana Cecilia (1981), dirigida por Humberto Solás. Aunque el filme no logró una gran acogida en taquilla, Arias comenzó a destacar por su capacidad interpretativa.

Un rostro conocido

A lo largo de la década de 1980, se asentó como un actor que podía aportar tanto en cine como en televisión. En el ámbito cinematográfico, destacó en películas como Laberinto de pasiones (1982) de Pedro Almodóvar, La colmena (1982) de Mario Camus y La muerte de Mikel (1983) de Imanol Uribe, entre otras. La década también lo vio colaborar en el cine con directores de renombre, lo que le permitió explorar una gran variedad de géneros y estilos cinematográficos.

Su popularidad en televisión comenzó a despegar en los primeros años de la década de 1980, con papeles destacados en series como Cervantes (1980) y Anillos de oro (1983), que se consolidó como una de las producciones más vistas de la época. Fue precisamente su participación en estos proyectos lo que lo consolidó como un actor de renombre en el panorama audiovisual español.

Sin lugar a dudas, uno de los momentos más importantes de su carrera fue su papel de “El Lute”, en las películas El Lute: camina o revienta (1987) y El Lute: mañana seré libre (1988), ambas dirigidas por Vicente Aranda. En este par de películas, que narran la vida del bandido español (“El Lute”), Arias demostró su capacidad para interpretar personajes complejos y profundos, consiguiendo el reconocimiento de la crítica y el público. Su interpretación e valió el premio al mejor actor en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián en 1987.

El éxito de Imanol Arias no se limitó al cine, ya que sus papeles en televisión le granjearon un lugar destacado en la historia de la televisión española. Su interpretación del inspector Flores en la serie Brigada Central (1989-1991) le permitió consolidarse aún más en la pequeña pantalla. Durante estos años, continuó demostrando su capacidad para abordar diversos géneros, con papeles tanto en películas como en series de televisión, participando en trabajos tan variados como La mujer feliz (1991), Querido maestro (1996), y más recientemente en Cuéntame cómo pasó (2001), encarnando al icónico personaje de Antonio Alcántara.