La doctora en Historia por El Colegio de México Úrsula Camba relató hace dos días, en su cuenta de X, un intento de estafa telefónica a nombre del Inbal.

“En la noche me llamaron de la subdirección del Museo del Palacio de Bellas Artes para ofrecerme un puestazo. Los expertos me dicen que mejor no lo cuente, que es peligroso, pero yo creo que hay que alertar”, contó.

A través de varios audios, Camba detalló que el lunes 13 recibió una llamada telefónica en la que una persona que se identificó como Haydeé Boetto, subdirectora del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura. La oferta era estar al frente de la Red de Museos del Inbal.

Tras ofrecerle cierta información para hacer verosímil la oferta, se le dijo que su puesto se trataría de plaza sindicalizada y que se les descontaría el 30 % de su salario; previo a cualquier movimiento, ella debía depositar una cuota de 9 mil 800 pesos, en calidad de urgente. Otros detalles, como referirse en plural a las cuentas de banco, y el consejo de una amiga la persuadieron de que estaba frente a movimientos ilegales.

Ante el impacto que tuvo esta publicación en X, el Inbal emitió su boletín 033 en el que informa sobre la difusión en medios de comunicación y redes sociales de testimonios de gente que “han sido contactadas vía telefónica por individuos que, de manera fraudulenta, se identifican como funcionarios del Instituto para realizar supuestos ofrecimientos laborales”. Ante esta situación, el Inbal reitera las acciones emprendidas para prevenir y alertar a la ciudadanía sobre este tipo de delitos.

El Instituto también informa que, desde el 20 de diciembre de 2020, “ha mantenido comunicación constante en sus redes sociales para alertar sobre estos intentos de estafa, publicando mensajes de manera periódica para advertir y prevenir posibles engaños. En este contexto, el día de ayer se reforzó dicha labor con la publicación de un nuevo aviso, reiterando el compromiso del Instituto con la seguridad y la prevención del delito”.

El boletín también subraya que las y los funcionarios del Inbal nunca han solicitado el pago de cuotas inexistentes o han ofrecido vacantes de empleo a través de llamadas telefónicas o cualquier tipo de mensaje.