Han pasado tan sólo unos días desde la muerte de Liam Payne, exintegrante de la banda One Direction, y aunque sus familiares, amigos y fans en todo el mundo aún lloran su partida, nueva información ha salido a la luz.
Según The Sun los amigos de Payne estaban sumamente preocupados por él, ya que no solo atravesaba por problemas personales; también por dificultades relacionadas con su carrera musical, mismos que lo llevaron a una fuerte recaída. “En las últimas semanas, su consumo de alcohol y drogas empezó a preocupar a sus amigos, así de grave era la situación. Les rompía el corazón verlo así, pero no sabían cómo organizar una intervención adecuada”, compartió una fuente cercana.
La fuente también reveló al medio que los intentos de ayudar a Liam continuaron hasta el día de su muerte; incluso contó que el cantante estaba muy molesto por la insistencia de que buscara ayuda profesional, lo que habría afectado su estado de ánimo. “Le decían que buscara ayuda profesional o que fuera a rehabilitación, pero él no les hacía caso. El día de su muerte actuaba de forma muy rara y errática. Uno de sus amigos volvió a sugerirle que buscara ayuda, pero eso pareció exacerbarlo aún más”, agregó.
La carrera de Liam Payne había tenido altibajos desde que One Direction se separó, en 2016. A pesar de que se lanzó como solista, su vida personal estuvo marcada por varias dificultades, incluida la lucha con las adicciones y los problemas de salud mental, de las cuales él mismo habló en varias ocasiones.
Hasta el momento, las investigaciones continúan abiertas y la fiscalía que lleva el caso confirmó que aún está pendiente un informe toxicológico.