Ochoa acudió acompañada de sus hijos y subió al escenario a develar una placa que celebra las más de 250 representaciones de Las terribles desventuras del Dr. Panza. “Agradezco mucho cuando hay obras infantiles porque a mí mi mamá me llevaba mucho cuando era pequeña y así crecí amando el teatro”, expresó.

Además reflexionó sobre la temática de la puesta en escena en la que participan actores como Hugo Rocha, Adrián Aranda y Bruno Salvador contando la historia de un doctor que fiel a las antiguas costumbres promueve el lema de “si no está gordo, no está sano”, recetando a sus pacientes comer azúcar y grasas, que entorpecen su desarrollo.

Para la integrante de OV7 esta fue una lección tanto para ella como sus hijos, para aprender a aceptar las diferencias de los demás. “Me encantó esta obra porque habla de los gordos, del ‘bullying’, de cuando alguien tiene una discapacidad y nos enseña cómo aceptar nuestras condiciones y que lo más importante es que quien las tiene las acepta y es alrededor donde no aceptamos y hacemos burla, criticamos, hablamos en bajito o hablamos por detrás y es bien importante que como sociedad las aceptemos”, señaló la cantante.

Como mamá de cuatro pequeños: Luciana, Regina, Elías y Mila reconoce que ha enfocado sus esfuerzos por educarlos con el respeto como premisa y para ello los acerca a actividades diversas que los enseñen sobre distintas condiciones y a ser empáticos. “Los llevo a todos lados, donde hay discapacitados, gente con necesidades especiales, donamos juguetes en perfecto estado, los preparamos y los envolvemos durante un mes antes de Navidad y a mí me gusta mucho que mis hijos aprendan a valorar lo que ellos tienen como seres humanos, sus talentos, sus virtudes, que acepten sus errores, pero también las cosas físicas y materiales”, señaló.

Mariana estuvo acompañada de otros famosos como Alejandro Calva y María Fernanda Garcia, quienes también aplaudieron la labor de Jengibre Teatro en su esfuerzo por llevar cultura a los más pequeños.

“Todos tenemos errores, hagamos conciencia y no nos hagamos bolita los unos a los otros, apoyémonos… Hay que aprender a tender la mano y crecer juntos, como grupo, como familia”, finalizó Ochoa.