La ópera La bella durmiente se presentará en el Teatro de la Ciudad Emilio Rabasa, los próximos sábado 16 y domingo 17 de marzo, a las 18:00 y 12:00 horas respectivamente.
Los organizadores destacaron que el público tendrá la oportunidad de ver una obra dirigida especialmente al público infantil. “Esta pieza implica muchas novedades, porque si bien se va a presentar el cuento tradicional, sí hay una adaptación a un mundo de insectos que estarán representados por medio de títeres que ayudarán al desarrollo de la historia”, refirieron.
La idea de ilustrar esta ópera con la utilización de títeres fue propuesta por el director de escena Luis Manuel Aguilar, “Mosco”, con la intención de abordar el tema del amor como algo universal, que va más allá de la especie y del género.
“Lo hacemos creando un mundo fantástico habitado por seres mitad insectos mitad humanos, en el que las diferencias de especies y género no existen. Lo hacemos convocando a un montón de títeres cuyos mecanismos y figuras también son híbridas. Construimos una escenografía muy especial para crear la posibilidad de un mundo ‘multiplanar’ en el que las relaciones no están basadas en formas externas, sino en todo aquello que nos liga”, detallaron.
Otra de las características que tiene esta pieza escénica, indicaron, es que está cantada completamente en español, lo que facilita que las niñas y niños puedan seguir el discurso y la narrativa. La obra está dividida en tres actos y la duración total será de una hora y media, ya que se presentará de manera continua y sin intermedios.
Este montaje ha sido desarrollado por la Academia Florencia, con sede en la Ciudad de México. Los encargados de los títeres son del taller Luna Morena, de Guadalajara, mientras que las y los cantantes provienen de León, Zacatecas, Guadalajara, Xalapa y Oaxaca, todos con gran trayectoria.
La música compuesta por Ottorino Respighi será interpretada por la Sinfonietta Chiapas, con la participación especial de la soprano Lupita Guillén. Al respecto, Roberto Peña, director de la agrupación, expresó que producciones de este tipo son muy difíciles de ver en el estado de Chiapas. La última vez que se presentó una ópera fue hace más de 30 años.
Explicó que uno de los factores es que son muy costosas para producirlas y montarlas, ya que se necesita mucha gente y vestuario, entre otros elementos, por lo que destacó que es un privilegio poder contar con este espectáculo sin tener que salir de la ciudad.