Jesse & Joy lo tiene claro desde el principio: se mantiene fiel al género que lo dio a conocer: el pop, aun con la presión por sumarse a las tendencias musicales actuales.
Para los hermanos Huerta es muy riesgoso dejar de hacer lo que saben, las baladas pop, para saltarse a algún género que desconocen de origen, pero que, aclaran ambos, respetan mucho. “No vamos a sacar algo que no sintamos; todas las locuras que han pasado en los últimos años también nos plantan firmemente en el presente”, dice Jesse.
El dueto agradece haber llegado al punto de poder cosechar lo que ha sembrado en estos casi 20 años que está por cumplir. “Siento que es un momento de cosecha de muchos años de estar sembrando, eso nos trae mucha motivación e inspiración para enfocarnos en lo que siempre hemos hecho que es la música, de la mejor calidad posible para nuestra gente”, señala el músico.
Este 27 de abril y luego el 16 de mayo, Jesse & Joy regresará al Auditorio Nacional; antes, este jueves 25, estrenará el sencillo “Lo que nos faltó decir”, en el que aparecen artistas como Regina Blandón y Gustavo Egelhaaf, entre otros. El grupo de pop hará un repaso por estos 19 años de carrera, que empezaron creando sus propias canciones en la adolescencia, con 18 y 15 años de edad, y utilizando incluso instrumentos de la iglesia a la que asistían.
Ahora, además de la prevalencia de otros géneros musicales, también se enfrentan al uso de la inteligencia artificial en la industria de la música, una herramienta que, coinciden, tiene un doble filo, pero que progresivamente encontrará sus leyes. “Sin la inteligencia artificial, los Beatles no hubieran podido hacer la última canción; si se usa como herramienta, teniendo el control el artista, el resultado será distinto, al final el alma la ponemos los seres humanos y es algo nuevo en cuestión de revolución industrial como en cualquier ámbito de la vida”, considera Jesse.
El intérprete reflexiona respecto a que en la actualidad hay estudiantes y profesionistas que tiemblan por sus trabajos al verse en la línea por pensar se reemplazados por las herramientas de la IA. “Hay un par de discográficas que pusieron ciertos candados, porque salieron canciones de artistas que ellos no sacaron, y llegaron a pegar en los ‘charts’; es como la tecnología, de pronto el salto es tan grande que asusta a cualquiera, pero al final lo que ponen las personas es irreplicable”, declaró.