Jorge Comensal (Ciudad de México, 1987) retrata en su más reciente novela, Este vacío que hierve (Alfaguara, 2022), los vacíos a los que los seres humanos se enfrentan día a día. Desde los vacíos cósmicos, aquellos que configuran el universo, hasta los vacíos afectivos, como la soledad, las carencias emocionales y las fugas inmediatas con la que, de forma afortunada o desafortunada, se intentan llenar esos vacíos.

“Hay algo, hay partículas virtuales, energías empujando que están cambiando sin parar en el universo, yo quería que eso se reflejara en la novela, los vacíos emocionales y afectivos, el vacío de la existencia, los vacíos generados por las sensaciones de desesperanza”, expresa Jorge Comensal en entrevista.

Con su libro, el escritor nos lleva a un México en 2030 azotado por una ola de calor insoportable, la cual termina por causar un gran incendio en el Bosque de Chapultepec. El fuego consume gran parte de los parques de Chapultepec, el panteón de Dolores y el Zoológico y, dentro de esa tragedia, los personajes principales del relato, Karina y Silverio, descubren un secreto familiar relacionado con una tumba.

“Parte de esos vacíos de los que hablo han formado parte de mi vida personal, de ese modo se filtran en mi imaginación al contar estos relatos de ficción; los trastornos planetarios y las problemáticas del medio ambiente van afectando de manera más íntima a estos personajes”, explica Jorge Comensal.

Aunque los personajes se enfrentan a sus propias oscuridades en a lo largo de la novela, la obra toca la esperanza por mejorar el futuro y la responsabilidad de las generaciones venideras por cuidar el medio ambiente. “En el fuego que causa el hervor se abre la posibilidad de la renovación; en los personajes hay esperanza, sobre todo en la hija de Silverio, Daenerys, que ante la tragedia se vuelve una activista por el medio ambiente; ella forma parte de una generación que no está paralizada”, añade.

Para el autor, la forma de enfrentar los vacíos es a través de los afectos con los otros, aunque, considera, el presente es caótico y cada vez separa más a las sociedades y a los individuos.