En medio de la filmación de una nueva historia con la película Apocalipsis Z, el actor mexicano José María Yazpik recordó las lecciones que le dejó la pandemia de covid-19. “Esta película a mí me representó volver a vivir lo que es el ser humano llevado al extremo en condiciones que pueden terminar con su vida, la pandemia nos mostró lo vulnerables que somos, y a valorar cada minuto. Pienso que a veces se nos olvida lo que vivimos, películas como esta nos recuerda eso que a veces se nos olvida y pensamos que ya pasó”, asegura Yazpik. Trama Apocalipsis Z: el principio del fin es originalmente una novela del escritor Manel Loureiro que sigue la historia de Manel, un joven abogado que vive en Galicia junto a su gato Lúculo. La tranquilidad de su vida se rompe cuando una enfermedad, liberada accidentalmente por un grupo de rebeldes en el Cáucaso, se expande rápidamente por el mundo. “Es una circunstancia que lleva a los protagonistas a buscar sobrevivir a toda costa, obviamente cada uno lidia con sus propios pro
José María Yazpik se divierte con la ficción
En medio de la filmación de una nueva historia con la película Apocalipsis Z, el actor mexicano José María Yazpik recordó las lecciones que le dejó la pandemia de covid-19. “Esta película a mí me representó volver a vivir lo que es el ser humano llevado al extremo en condiciones que pueden terminar con su vida, la pandemia nos mostró lo vulnerables que somos, y a valorar cada minuto. Pienso que a veces se nos olvida lo que vivimos, películas como esta nos recuerda eso que a veces se nos olvida y pensamos que ya pasó”, asegura Yazpik. Trama Apocalipsis Z: el principio del fin es originalmente una novela del escritor Manel Loureiro que sigue la historia de Manel, un joven abogado que vive en Galicia junto a su gato Lúculo. La tranquilidad de su vida se rompe cuando una enfermedad, liberada accidentalmente por un grupo de rebeldes en el Cáucaso, se expande rápidamente por el mundo. “Es una circunstancia que lleva a los protagonistas a buscar sobrevivir a toda costa, obviamente cada uno lidia con sus propios pro