“La Venida del Señor”, exposición artística de Fabián Cháirez en la Antigua Academia de San Carlos fue suspendida desde el 3 de marzo y hasta nuevo aviso por “efecto de dar cumplimiento a un mandamiento judicial en materia de amparo”.
Carlos Ramírez, director jurídico de la asociación civil Abogados Cristianos México, adelantó semanas atrás que la comunidad católica se había sentido ofendida por la galería “blasfema” de Cháirez, por lo que más de 9 mil devotos secundaron una denuncia formal contra el artista. Tras la resolución oficial del juzgado cívico que indica que “la libertad de expresión tiene como límite no rebasar y afectar la reputación del honor de los católicos en sus creencias y símbolos religiosos”, la asociación celebró que “no se pisotee la fe”.
Por otro lado, el artista se pronunció en contra de la censura de su trabajo y lamentó en un comunicado que no exista ningún posicionamiento de parte de la UNAM ni de la Facultad de Artes y Diseño (FAD). Y resaltó que no fue notificado de manera personal. “Este hecho no solo es un atentado contra mi obra, sino también contra el derecho fundamental a la libre expresión, piedra angular de toda sociedad democrática”, escribió en sus redes sociales.
Señaló que las expresiones artísticas, desde siempre, han fungido como espacio de cuestionamiento, reflexión y diálogo con lo sagrado, lo profano y lo humano: “Muchos han abordado la sensualidad y el misticismo como parte de la experiencia religiosa, sin que ello haya significado un ataque a la fe, sino más bien una ampliación de su comprensión”.
Sobre el caso, solicitó un comentario a la FAD, que está a cargo del recinto, pero indicó que el tema debía tratarse con Comunicación Social de la Universidad. Esta oficina indicó que por el momento sólo se iba a manejar el comunicado que se pegó en el recinto, que dice: “A efecto de dar un cumplimiento judicial en materia de amparo, se suspende la exposición ‘La Venida del Señor’ hasta en tanto se resuelva el juicio”.
La fecha de clausura de la muestra era este viernes 7 de marzo. Esta es la segunda ocasión, en menos de seis meses, que un recinto de la UNAM se ve envuelto en una controversia por censura a artistas; la primera fue por la exposición “Tembló acá un delirio”, de la artista Ana Gallardo.