Jugar al aire libre, un método muy eficaz

Hay enfermedades que se pueden prevenir fomentando la actividad física fuera de casa y el contacto con la naturaleza. Aquí te contamos cuáles son.

Asma y patologías respiratorias

Respirar aire de buena calidad es indispensable para mantener una buena salud respiratoria. Por eso los pediatras recomiendan más campo y menos sitios cerrados. Además una de las mejores formas de reforzar el sistema inmune es a través de la práctica de ejercicio físico de forma habitual y en los niños, no hay mejor forma de hacerlo que al aire libre.

La pandemia también nos ha mostrado que esta es la mejor forma de socializar reduciendo las posibilidades de contagiarnos de muchos tipos de virus, y teniendo en cuenta la importancia que tiene este aspecto en el desarrollo mental de nuestros niños, pasar tiempo fuera de casa es algo que debemos fomentar.

Obesidad

La obesidad ya está catalogada como otra de las epidemias de este siglo. El 40% de los niños menores de ocho años sufre de obesidad, y la causa está clara: cada vez pasan menos tiempo jugando al aire libre y más en casa, generalmente frente a las pantallas. La solución, además de velar por que sigan una alimentación saludable, pasa por realizar más actividad física, teniendo en cuenta que no se trata únicamente de practicar un deporte concreto, sino paseando, o disfrutando de los juegos al aire libre de toda la vida.

Ansiedad y depresión

La pandemia también nos ha mostrado que los trastornos que afectan la salud mental de los niños, como la ansiedad y la depresión también aumentan cuando estos no pasan suficiente tiempo al aire libre. Por eso es importante fomentar que pasen más tiempo en contacto con la naturaleza, disfrutando de tiempo en familia y de sus amigos.

Miopía

Otra de las enseñanzas que nos ha dejado la pandemia (aunque ya se estaba advirtiendo desde mucho antes), es que el uso indiscriminado de pantallas está causando un efecto devastador en nuestra salud ocular, y especialmente en la de los niños. Para la vista es vital mantener el equilibrio en el tiempo que dedicamos a enfocar a corta y a larga distancia, y está claro que esto último cada vez lo hacemos menos.

Según un estudio reciente, se ha producido un aumento en la incidencia de la miopía que puede estar relacionada estrechamente con una disminución en el tiempo dedicado a las actividades al aire libre. Es tal la alarma por parte de los expertos, que incluso se han pronunciado frente a lo que puede convertirse en problema de salud pública en caso de no tomar las precauciones correspondientes como pasar más tiempo fuera de casa.