Tres días después del fallecimiento de su padre Ozzy Osbourne, Kelly publicó un mensaje acerca del dolor que experimenta por la partida de su padre que, durante cinco años, luchó contra la enfermedad Parkinson que lo aquejaba.
La joven no se había pronunciado, al menos no personalmente, pues su nombre fue uno de los que firmaron el comunicado que el pasado 22 de julio daba a conocer el deceso del “Príncipe de las Tinieblas”.
En su más reciente post de Instagram, la famosa expresó que está experimentado una gran tristeza, pues siempre consideró a su padre como su amigo más entrañable. “Me siento infeliz, estoy tan triste, perdí al mejor amigo que alguna vez tuve”, dijo.
Desde que Kelly era solo una adolescente, desde sus 18 años hasta sus 21, el público fue testigo, a través del reality The Osbournes, de la relación entrañable que la unía a Ozzy. En 2003, el músico hizo una colaboración con Kelly al grabar una nueva versión de “Changes”, canción que lanzó con Black Sabbath, banda de heavy metal de la que fue líder; con ninguno de sus otros hijos lo hizo.
Unos días antes de su muerte, Ozzy pudo atestiguar uno de los momentos más importantes en la vida personal de la joven, cuando su novio y padre de su hijo, el músico Sid Wilson, le pidió matrimonio. Sucedió detrás del escenario en el que Ozzy ofreció su última actuación, junto a Black Sabbath, hace solo 20 días.
Wilson le dijo: “Kelly, sabes que te amo más que a nada en el mundo”. Al escuchar esas palabras, Ozzy interrumpió al DJ con su característico humor ácido y expresó: “Vete a la mierda, no te vas a casar con mi hija”.
Tras causar las risas de los presentes, el integrante de Slipknot prosiguió con su propuesta de matrimonio. “Nada me haría más feliz que pasar el resto de mi vida contigo, así que, frente a tu familia y todos nuestros amigos, Kelly, ¿te casarías conmigo?”, continuó. Osbourne, anonadada e invadida por la emoción, aceptó.