“Como te miran te tratan”. “La primera impresión es la que cuenta”. Tales frases es muy frecuente escucharlas en boca de las personas, en una sociedad donde pareciera que es más importante la vestimenta que el individuo.
Esta situación es analizada y reflejada dentro del ejercicio teatral hecho por Anali Orantes, quien bajo la dirección de Aarón Vite Grajales exhibió el monólogo Ropería, en el espacio Telar Teatro.
En entrevista con el creador del libreto y encargado de la dirección escénica, Aarón, contó que la línea dramática de este unipersonal tiene que ver con la vestimenta y con los prejuicios que se establecen culturalmente con las prendas que porta cada persona, así como el simbolismo y los elementos que rodean a dicha prenda.
Por su parte Anali Orantes comentó sobre la creación escénica: “Nos pusimos la base de las cuestiones de crítica social, de estereotipos a partir de imágenes de moda, qué es lo que nos causa la ropa; si vas vestido con un traje tienes cierto porte, que no es lo mismo si vas vestido una ropa más tradicional. También quisimos saber qué tanta vulnerabilidad tiene usar ciertas prendas, sobre todo en la mujer”.
Esto “surge a partir de sueños que se crean con todo lo que vas cargando, con las identidades que te da la prenda, cada color que vas heredando, cada moda que vas adquiriendo de tus padres, tus amigos o tu posición”, asevera. Y agrega que “a partir de esto nace la línea dramática, que cuenta cómo una mujer es abusada y cómo gesta a un bebé, con toda esa carga de miedo, de prejuicios, quedando solo un monstruo”.
Anali destaca que la obra nace del deseo de crear más teatro; por ello pretenden hacer una trilogía en la que se vea la importancia que tiene este arte, en el que a través de la ficción se puede crear una realidad que es el arma de los artistas ante la sociedad.