Sara regalado. CP. Terror puro es lo que se vivió este viernes en el Teatro de la Ciudad “Emilio Rabasa”, al presentarse el clásico “La dama de negro”, que cumplió en Tuxtla Gutiérrez sus 3 mil 997 representaciones.

Haciendo teatro dentro del teatro, “La dama de negro” logra, con una simple escenografía compuesta por tres sillas y un baúl, llevar al público a un ambiente inglés de principios del siglo XX, a una tenebrosa mansión, a un viaje por tren y a un recorrido por carreta.

Pero, además, con sólo dos actores, que en esta ocasión fueron Odiseo Bichir y Rafael Perrín -también director de la puesta-, es posible conocer la historia de Arthur Keeps, quien relata los escalofriantes y traumáticos sucesos acontecidos en la vida de un director de teatro, John Morris, y ambos personajes deciden montar esta historia en teatro para contarla a los amigos y familiares de Keeps.

Así, en un viejo teatro comienzan a montar esta temida historia en la que intercambian roles: Morris interpreta a Keeps, y éste da vida a todos los personajes secundarios, desde un jefe malhumorado, un anciano enigmático pero amigable o un simpático hotelero italiano hasta un tenebroso y enigmático conductor de carretas o un empleado de oficina, papeles que Bichir interpreta de manera magistral.