Un video con escenas de películas filmadas en Los Ángeles y la aparición de varias estrellas, con un mensaje final sobre la importancia de la ciudad, abrió la noche de la entrega de los premios Óscar en el teatro Dolby.

Luego, se realizó un homenaje a los bomberos que combatieron los incendios que afectaron la región a principios de año, con interpretaciones musicales de Ariana Grande y Cynthia Erivo, protagonistas de la película Wicked.

Conan O’Brien, conductor de la gala, subió al escenario a un grupo de estos héroes, quienes recibieron los aplausos de un público de pie. Durante la transmisión se habilitaron medios de donación para los afectados por la tragedia.

En la ceremonia en la que Anora se coronó como la máxima ganadora con cinco estatuillas, O’Brien dijo a manera de broma que en el filme “se usó la palabra ‘fuck’ más de 300 veces en un solo diálogo; eso es más que la cantidad de veces que el publicista de Karla Sofía Gascón dijo ‘¿que hiciste qué?’”.

Conan también hizo referencia a los mensajes por los que funaron a Karla Sofia Gascón (Emilia Pérez). “Karla, si vas a tuitear sobre el Óscar, mi nombre es Jimmy Kimmel”, externó. A la actriz trans, quien no desfiló por la alfombra roja, no le quedó más que disimular su gesto de incomodad y agradecer. La ceremonia adquirió un tono más emotivo con el homenaje a Quincy Jones y las estrellas que fallecieron el último año, y un tono más serio con los discursos de Adrien Brody sobre luchar por un mundo más inclusivo.