Hace unos días, durante una conferencia de prensa, Alejandra Guzmán dijo que, pese a ser parte de una de las dinastías más importantes del entretenimiento en México, a ella nadie le había regalado nada ya que trabaja desde adolescente y eso quedó reflejado en el magno concierto que ofreció en la Arena Ciudad de México.

La Guzmán llegó a este recinto de Azcapotzalco para demostrar que está hecho de un material especial; ante más de 15 mil asistentes dio muestra de que, para ella, ni el tiempo, ni las enfermedades y tampoco los problemas familiares son obstáculo para presentar un show de primer nivel y con ella al cien por ciento.

A ritmo de “Míralo, míralo” y “Dime la verdad”, Alejandra no solo mostró su potente voz, también corroboró que sus shows tienen una gran producción y son visualmente atrayentes. “Ven”, “Loca” y “Hey, güera”, que se dice le dedicó a Paulina Rubio, tampoco faltaron.

Alejandra estuvo acompañada por parte de su familia, gesto que agradeció y conmovió a la artista que dijo que, a sus 51 años, se siente “mejor que nunca, renovada”.