El pasado 16 de noviembre se estrenó la sexta temporada de The Crown, que se centra en los últimos años del reinado de la reina Isabel II. Tras el lanzamiento de los primeros cuatro episodios en Netflix, los fanáticos se mostraron impactados, pues gran parte de la temporada menciona en la relación amorosa de Lady Di y Dodi Al-Fayed.

En el año 1986, la princesa Diana llevaba cinco años de casada con el príncipe Carlos. La acaudalada familia Al-Fayed conoció a la familia real británica gracias a los negocios del patriarca, dueño del hotel Ritz de París y de las tiendas departamentales Harrods, proveedores oficiales de las residencias de la reina Isabel II, la Reina Madre y el príncipe Carlos.

Entre sus clientes se encontraba Lord Spencer, el padre de Lady Di. Ambos entablaron una amistad y buenos negocios. Tanto así que, según se presume, en la víspera de su muerte, Lord Spencer pidió a Mohammed Al-Fayed que apoyara a su hija, cuyo matrimonio con el príncipe Carlos se tambaleaba.

Dodi Al-Fayed estaba entonces comprometido con la modelo estadounidense Suzanne Gregard, un matrimonio que duró solo unos meses. Según Vanity Fair, el romance entre la princesa y el productor empezó diez años después de su primer encuentro, lejos del Reino Unido y por intermediación del Sr. Al-Fayed. Durante ese tiempo, el empresario egipcio estuvo cerca de Lady Di, que sufría varios reveses en su vida. En 1996, su divorcio del príncipe Carlos se hizo oficial. En 1997, terminaba su historia con el cirujano británico Hasnat Khan.

En verano, devastada por la ruptura, Diana recibió una invitación de Mohammed Al-Fayed a pasar junto con sus hijos unas vacaciones en su yate, el Jonikal. Ahí se reunió con Dodi Al-Fayed, que había dejado a su novia de entonces, la modelo Kelly Fisher, en París para encontrarse con los invitados de su padre.

El Jonikal fue el escenario del flechazo entre la princesa Diana y Dodi. Los paparazzis así lo registraron. El diario británico Daily Mirror publicó la célebre foto “The kiss” y la prensa sensacionalista inmortalizó a la princesa en situaciones íntimas, del brazo de su amante, en traje de baño. En París, Kelly Fisher se enteró por los medios de comunicación de la infidelidad del hombre con el que estaba a punto de comprometerse y regresó a Estados Unidos.

Dodi y la princesa alargaron sus vacaciones sin los hijos de ella, que regresaron al Reino Unido. La pareja visitó la isla de Cerdeña unos días antes de su última y trágica noche en París.