La historia de cómo borrar una mentira

La historia de cómo borrar una mentira

Amanda Knox era una estudiante estadounidense de 20 años que cursaba en la ciudad italiana de Perugia cuando fue arrestada y acusada del asesinato de su compañera de departamento, Meredith Kercher.

El caso dio la vuelta al mundo y Knox pasó cuatro años en prisión, hasta que fue exonerada. Y aunque el caso ocurrió en 2007, la historia todavía la persigue. Su herida es el eje de The twisted tale of Amanda Knox, miniserie de Disney+ que llega a la plataforma. En ella, la hoy activista ofrece su propia versión de lo que vivió; mientras la actriz Grace Van Patten la interpreta en la ficción. “Han pasado 18 años desde que fui arrestada por primera vez. Y sigue siendo la historia que tomó y dominó mi vida. No sé si esa percepción vaya a cambiar. Puedo decir que lo he asumido y eso me ha impulsado a crear otras cosas, como esta increíble pieza de arte que es la serie que hicimos”, dijo Knox.

Hace unos días, la mujer de ahora 38 años asistió a la proyección del octavo y último capítulo en un teatro de Eagle Rock Boulevard, en Los Ángeles. Con ella estuvo Monica Lewinsky, quien, en 1997, a sus 24 años, fue señalada por mantener una relación con el entonces presidente Bill Clinton y sufrió el acoso mediático.

Fuerte para enfrentar a todos

Knox manifestó su orgullo de que la ahora activista de 52 años fungiera como productora ejecutiva de su serie a cargo de 20th Century Television y transmitida por completo en la plataforma Disney+.

Visiblemente emocionada, volteando a la pantalla apagada tras su espalda, expresó su sentir no solo por su historia de vida, sino por lo que han vivido las mujeres que han sido acusadas injustamente. “Aún me siento en estado de shock para sentarme aquí con ustedes y no en prisión. Toda esa experiencia tan visceral sigue habitando en mí. Por mucho tiempo el mundo entero me dijo que yo no importaba, ni que la verdad realmente importaba, que según ellos debería yo callarme y desaparecer”.

Explicó que decidió no escuchar esas voces, porque sabía que esta es una historia más grande que ella, al punto de inspirar a otras mujeres a no quedarse calladas. “Es lo que le sucede a una persona cuando a su alrededor existe un poder abrasivo y en los medios de comunicación que apuntan a la dirección equivocada. Hasta hoy me aterra el concepto de lo frágil que es la verdad y lo mucho que tienes que luchar para cambiar de la percepción errónea hacia ti”, explicó.

En el episodio final, la audiencia será testigo del careo entre Knox y el fiscal italiano Giuliano Mignini (interpretado por Francesco Acquaroli), cuando ella, ya casada y con una hija regresa a enfrentarlo, buscando que su experseguidor la vea como la mujer que siempre fue y no como el monstruo que la fiscalía y los medios fabricaron.