John Kricfalusi alcanzó gran reconocimiento en el mundo de la animación cuando, en colaboración con Nickelodeon, dio a conocer una de sus ideas originales, Ren y Stimpy, pero décadas después fue acusado por dos excolaboradoras de haber abusado de ellas cuando aún eran menores de edad.
Kricfalusi creció inmerso en los dibujos animados que transmitían en su natal Canadá cuando era un niño, entre ellas las del estudio de animación Hanna Barbera, responsables de caricaturas como El oso Yogui, Los Picapiedra, Don Gato y Los Supersónicos.
Al crecer, John comenzó a tomar lecciones con animadores reconocidos con la época y, para 1979, con 24 años, comenzó a trabajar en Hanna Barbera, haciendo nuevas versiones de Los Supersónicos, Tom & Jerry y Súper Ratón.
Sin embargo, las expectativas que tenía de trabajar en el estudio quedaron frustradas por la poca injerencia creativa que tenía en los proyectos en los que participaba y, en la década de los 80, Ralph Bakshi, el cineasta conocido por sus dibujos animados para adultos.
Cancelación
En mancuerna con Bakshi, Kricfalusi vivió una de sus épocas más creativas, sin embargo, la concepción que tenían de la animación, que no se plegaba a ser dirigida al público infantil, provocó que varias de sus producción, que llegaron a ser televisadas, fueran canceladas —y sacadas del aire-— en poco tiempo, como ocurrió con Mighty Mouse: the new adventure, por una escena donde el personaje principal inhalaba pólvora.
En 1989, con 34 años, fundó su propio estudio Spümco, en compañía de tres colaboradores, fue entonces que surgió la idea de El show de Ren y Stimpy, proyecto que vendió a Nickelodeon, luego de que el proyecto fuera rechazado por otras tres cadenas de televisión.
Si bien el canal infantil apostó por la historia, durante los años que colaboraron con Kricfalusi, existieron constantes desacuerdos debido al contenido de los episodios, muchos que para Nickelodeon eran dignos de censura, por lo que el animador fue despedido en 1992, aunque la serie siguió siendo producida por otra casa de animación.
John siguió trabajando en sus dos personajes, que volverían a la televisión en una versión exclusivamente para adultos, con el apoyo de otro canal, la cual fue emitida en 2003, en la que Ren y Stimpy son abiertamente bisexuales; sin embargo, el concepto tuvo poco éxito y solo tres de los seis capítulos producidos salieron al aire.












