“Ya es más inteligente un celular que tú o yo, la inteligencia es la capacidad cognoscitiva que tiene un humano para resolver problemas, eso es de diccionario, entonces esta madre (un smartphone) puede resolver más problemas que tú o yo”, afirma Jesús Ochoa, actor de filmes como Hombre en llamas.
Sin embargo, esta tecnología ha sido usada para replicar voces, como lo ocurrido recientemente cuando el INE realizó un video emulando la voz del actor de doblaje Pepe Lavat, y que provocó la indignación del gremio.
Ochoa, exsecretario de la Asociación Nacional de Actores, reconoce que entre los más afectados va a estar justamente este gremio, mientras que aquellos que aparecen frente a las cámaras podrían verse beneficiados en cierto sentido. “Los de doblaje son los que van a sufrir más con la inteligencia artificial, por ejemplo, al actor le va a favorecer en cierto sentido porque imagínate pa que me hagan a mí en inteligencia artificial, está cabrón”, dijo entre risas.
Telenovela
El actor estuvo en el claquetazo de Hermanas, un amor compartido, producción de Silvia Cano protagonizada por Adriana Louvier y Osvaldo Benavides. En el nuevo melodrama de Televisa, interpreta a Delfino, un hombre jubilado en la que compartirá cuadro con Zaide Gutiérrez de nueva cuenta, aunque esta vez, su matrimonio no será tan conflictivo como en anteriores historias. “Ella siempre es mi esposa, pero ahora no la trato mal, en todas las anteriores la maté, la violé, la engañé; ahora sí la consiento, pero no me aguanta en la casa, pues como buen jubilado este vato es manitas. Cuando se jubilan y se quedan en su casa no encuentran qué hacer y su mujer no halla qué hacer con ellos”, contó.
Orgulloso papá
Ochoa es padre de Jesusa, quien comenzó una carrera en la actuación. En este sentido, comenta que no parará de apoyarla en su camino profesional. “Voy a ser peor que la mamá de Lucerito, ¿no han visto en serio cómo la cuida?, es un ejemplo, hubiera sido muy difícil para mí si hubiera sido hombre, no lo hubiera apoyado tanto como a ella, porque ahí no hay punto de comparación. Además, ella sí es bonita, no como uno”, dice.
Como padre orgulloso, aún tiene pendiente compartir escenario con su hija, quien participó en la serie Chespirito: sin querer queriendo. “Será luego. Un actor no sabe ser público, yo para conocer bien a un actor, tengo que medirlo en escena y tengo muchas ganas de eso, de sopesarla para saber qué onda, ahí se ve a un actor. Yo quisiera teatro, un personaje que le quede incómodo para que saque la casta”, afirma el famoso.